A Sandy Filpo, presidente de la ACIS (2/3)
Hoy, la inteligencia artificial (IA) se encuentra en todas partes, desde asistentes virtuales en teléfonos, sistemas de recomendación en plataformas de streaming. En el ámbito de la medicina, ha demostrado ser capaz de diagnosticar enfermedades con precisión, acelerando la investigación científica; cambios profundos en la industria automotriz.
La verdadera revolución llegó con el advenimiento de las redes neuronales artificiales y el aprendizaje profundo, inspiradas en el funcionamiento del cerebro humano, estas redes permiten a las máquinas reconocer patrones complejos y extraer informaciones significativas de grandes conjuntos de datos, impulsando avances importantes en áreas como el procesamiento de lenguaje natural, la visión por computadora (identificación de objetos) y la toma de decisiones.
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Si bien enfrentamos desafíos éticos y de privacidad, el futuro de la IA es prometedor, su impacto en nuestras vidas continuará creciendo a medida que la tecnología evoluciona; la IA es una realidad.
A medida que la inteligencia artificial se integra de modo creciente a nuestras vidas, surgen desafíos éticos y de privacidad. La toma de decisiones automatizadas plantea preguntas sobre la responsabilidad y la transparencia. La recopilación masiva de datos plantea, también, preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de la información personal.
La IA ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años, una manifestación emocionante de esta evolución, es la Inteligencia Artificial Generativa (IAG). En el presente artículo, exploramos en detalle el ChatGPT, un modelo representativo de esta nueva ola de IA, y analizaremos las diferencias fundamentales entre la inteligencia artificial convencional y la generativa.
La Inteligencia Artificial Generativa, también conocida como Estrecha, se enfoca en tareas específicas y limitadas. Los sistemas de IA generativa se basan en reglas y algoritmos predefinidos; su capacidad de adaptación es limitada.
La Revolución de la Inteligencia Artificial Generativa representa un cambio radical en la forma en que las máquinas interactúan con la información y generan nuevos contenidos. A diferencia de la IA convencional, la IAG generativa se basa en el aprendizaje profundo y modelos de lenguaje, lo que permite comprender y generar textos de manera más parecidas al ser humano. El gran crecimiento de la IA se debe a la presencia de la Computación Cuántica la que permite procesar en un segundo más datos que los que una computadora convencional logra en años.
ChatGPT4: un Ejemplo de IA Generativa, es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAL y es un excelente ejemplo de IA generativa. Utiliza una variante de la arquitectura de transformadores y ha sido entrenado con una amplia gama de datos de textos. Este modelo puede realizar tareas que van desde responder preguntas y completar oraciones hasta mantener conversaciones coherentes y naturales.
La diferencia entre los sistemas de IA Generativa (Chat-GPT4 y GPT-3) radica fundamentalmente en su capacidad para comprender el contexto y generar contenidos coherentes y relevantes. A diferencia del Chat-GPT3, que sigue reglas rígidas, el ChatGPT4 puede adaptarse a diferentes escenarios y proporcionar respuestas contextuales.