Un poema de Blas R. Jiménez

Un poema de Blas R. Jiménez

EXIGENCIAS DE UN CIMARRON

-I-

¿Recuerdas a Christóforo?

ése mismo

el navegante de segunda categoría

el que llegó en 1492

¿lo recuerdas Quisqueya?

¿o debería llamarte Española?

la pequeña española

la hijita querida de España

esa España que te esterilizó

¿Qué dices Quisqueya?

¿Recuerdas al Sr. Ovando?

debes recordarlo

hay aquí muchas calles con su

nombre

hay aquí mucho mármol con su

figura

hay aquí muchos hombres que le

admiran

¿ Y de mí Quisqueya?

¿te acuerdas de mí?

recuerda que cuando llegó Ovando

ya yo me multiplicaba

ya había huido

ya me había rebelado

ya era cimarrón

-II-

¿Recuerdas Quisqueya?

Te lIamaban Hispaniola en aquel tiempo

eras un orgullo

eras española

eras nada y yo te trabajaba

eras nada y te me daba

eras

¡Carajo Quisqueya!

ni una calle para mí

ni un mármol para mí

ni un recuerdo para mí

Yo que llegué a ti atado

Yo que te di mi voz

yo que te di mi sudor

yo que te di mi cultura

yo que esculpí tus rocas

yo que labré tus tierras

yo que lavé tus minas

yo que hice tus templos

yo que corté tus cañas

yo que

¿yo qué Quisqueya?

-III-

Cuando te gobernó Diego

me rebelé

cuando te educaron los padres

Jerónimos

me rebelé

cuando el juez Suazo me cortó

las orejas

me rebelé

cuando el cura Las Casas

me rebelé

cuando llegué

me rebelé

Quisqueya Quisqueya

es que en Guinea

no había ingenios

es que en Angola

no había ingenios

es que en el Biafra

no había ingenios

es que en Etiopía

no había ingenios

-IV-

¿Recuerdas los taínos Quisqueya?

Debes recordarlos

Hay mucho mármol

hay muchas calles

hay muchos recuerdos

sólo recuerdos de ellos

recuerdos de los mineros

tus mineros

esa raza de hombres ruiseñor

esa cultura que destruiste

que destruiste por ser española

hay sólo recuerdos

porque eran menos que esclavos

eran indios

¿Recuerdas Quisqueya?

¿o debo llamarte Española?

Alguien los acabó

ellos

los europeos

los que me trajeron

los que vinieron a hurtar

los que aún sólo desean tomar

los que vinieron y se llevaron

los que vienen y se llevan

los taínos

el oro

mi voz

a cambio

a cambio de Quisqueya

-V-

Sí Quisqueya

Exterminaron a los taínos

y sólo quedó mi sudor

sólo mi corazón para cantarte

sólo mi alma para darte

y mi sudor

y mi sudor

y mi sudor

Ese sudor en las minas

ese sudor en los trapiches

ese sudor en los ingenios

ese sudor en las cocinas

ese sudor en las praderas

ese sudor

ese sudor en mi rebeldía

ese correrme hacia la libertad

ese hacerme cimarrón

una y mil veces cimarrón

-VI –

Y llegó la Revolución Fráncesa

y yo era cimarrón

y tú una media isla

y yo cimarrón entero

y llegó la Revolución Francesa

y mi sudor

y don Napoleón

y mi sudor

y llegó Toussaint

y llegó mi libertador

y ni mármol

y ni calles

y ni recuerdos

-VII-

¡Carajo Quisqueya!

no recuerdas a Toussaint

ése que los historiadores dicen

que nada me dio

y me dio la libertad

dicen que a nadie alegró la libertad

dicen que no me alegró la libertad

y me alegró la libertad

dicen que yo no amo la libertad

y yo amo ser libre

dicen que prefería ser esclavo

esclavo español antes que hombre

libre

esclavo y no libre

¡mierda Quisqueya!

dicen que Toussaint llegó como amo

y fue mi libertador

fue un genio de nuestra América

y fue mi libertador

fue un negro guapo

y fue mi libertador

sin mármol

sin calles

sin recuerdos

como yo Quisqueya

-VIII-

Murió Toussaint

murió mi libertad

y me rebelé

y me hice cimarrón

me fui a las sierras

bajé con Boyer

y me hice haitiano

y te hicimos haitiana

luego

luego Quisqueya

me quedé dormido

y soñé que hablaba muchas lenguas

soñé que no me comprendía

soñé que me dividía en diferentes

europeos

diferentes negros europeos

y soñé que un sabio europeo

el gran sabio europeo

me hacía indio

soñé que él me guiaba

y que me hacía indio

y te hacía india

y que me daba tonalidades

y me cambiaba de color

y te cambiaba de color

y me hacía indio

y te hacía Quisqueya

y me hacía indio

indio en tonalidades

y me hacía indio claro

y me hacía indio oscuro

y me hacía indio más claro

y me hacía

y me hacía

y me hacía

indio indio indio

no taíno

no hindú

me hacía indio

y me tapaba los ojos

y me decía que Jesús era europeo

y que Dios era europeo

y que Dios era como el hombre

y que yo era indio

y no hombre

-IX-

¡Carajo Quisqueya!

casi quinientos años

casi quinientos años

dándoteme

y sigo sin mármol

y sin calles

y sin recuerdos

Hoy despierto Quisqueya

y veo que soy mayoría

veo que soy tu mayoría

veo que si quiero

hasta puedo cambiarte el nombre

hasta puedo decirte Haití

puedo decirte lo que me plazca

porque sin mí

sin mí no eres Quisqueya

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