Un recorrido por el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón

Un recorrido por el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón

El Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, enclavado en una de las casonas coloniales del siglo XVI, hábitat del primer virrey, Diego Colón y sede de la Real Audiencia, entre otras utilidades, es una propuesta histórica cultural que sin duda atraerá la atención no solo de los dominicanos, amantes de la Ciudad Colonial, sino también de los miles de extranjeros que transitan el lugar diariamente.

Además de ser ocupada por glosarios ingleses a finales del siglo XVI, la utilidad más reciente de esta emblemática edificación, fue alojar las primeras oficinas del Banco Popular Dominicano, luego de que fuera sometida a una exhaustiva restauración en 1974 hasta ahora, cuando ha sido convertida en un invaluable espacio cultural.

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Esta edificación colonial de 1503, sobre la que según historiadores es la primera casa de piedra de dos niveles del Nuevo Mundo, ahora acoge una exhibición permanente de alrededor de 350 piezas arqueológicas prehispánicas, cedidas por la Fundación García Arévalo al Banco Popular.

Su estructura actual es una mezcla arquitectónica antigua y moderna, la cual fue declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Es ahora sede del Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, donde el visitante podrá trasladarse a miles de años de historia del país, observando, tanto visual como escrito, la rica cultura, gastronomía, religión, e idiosincrasia de nuestros primeros pobladores.

La oferta cultural nace de la alianza entre el Banco Popular Dominicano y la Fundación García Arévalo, como parte de su compromiso con la memoria histórica del país, la herencia y la cultura, en el marco de la celebración de sus 60 años en el mercado dominicano.

Conozca el Centro Cultural Taíno Casa del Cordón.

Hicimos el recorrido por sus instalaciones, nos introdujo Rainer Maldonado del Departamento de Comunicaciones del Banco Popular Dominicano, y luego nos asistió Beatriz de la Rosa, gestora de Mercadeo y Relaciones Públicas del Centro, y Johan Reyes, encargado de Salas. Nos adentramos a una maravilla para el espectador. Se inicia en el primer nivel, en la sala de recepción, en donde están escritas las informaciones sobre la tarifa de entrada, tanto de manera individual para adultos y niños, así como para grupos privados, de instituciones o de escuelas y colegios, además de un personal para asistirle.

Luego, sigue hacia un salón en el que se encuentra una diversidad de informaciones escritas, piezas y objetos sobre la historia de la casa que alberga la propuesta museística, Centro Cultural Casa del Cordón, sus primeros ocupantes y sus innúmeras utilidades posteriores.

Continuando en el mismo piso, en un salón contiguo, uno de los colaboradores ofrece al visitante un audiovisual que dura ocho minutos, el cual en honor a la verdad transporta al espectador hacia ese momento en que los taínos existieron en esta isla.

Se presenta en este toda su cultura, cómo hacían el fuego, tallaban las piedras para hacer sus objetos, los alimentos que consumían, entre estos, por supuesto, el casabe, su forma de curar a los enfermos…

Y, en el segundo piso del Centro, conformado por seis ambientes históricos los visitantes tienen la oportunidad de descubrir toda la historia de nuestros primeros pobladores. Sus creencias, dioses que adoraban, objetos que utilizaban…

El recorrido concluye en la Sala de Exposiciones Temporales, donde se puede apreciar una diversidad de obras de arte de consagrados artistas plásticos.

Y, finalmente, la tienda de recuerdos de la historia del centro, desde donde se puede pasar una mini biblioteca, leer uno de los libros disponibles y de ahí a la cafetería en el patio español para disfrutar de un aromático café.