Desde que estuve rodando por los años de mi niñez, siempre vi con admiración la figura del sheriff… Sería porque cerca de mi casa había la única televisión del vecindario y nos reuníamos cada tarde a ver las series Wyatt Earp, El Llanero Solitario, y Bonanza…-exclama Herminio-… Luego de verlas siempre escuchábamos el mandato: ¡A hacer tareas!.. El sheriff significaba la ley y el balance que se establecía para que las comunidades de la época encontraran en él la siempre anhelada seguridad… Desde hace unos días hemos tenido que estar viajando y se nos ha permitido descubrir seres humanos que se dan pocas veces en la vida… Y, son cosas del siglo en que vivimos”… “¿A qué te refieres?” –cuestiona Píndaro-… “Jamás imaginé que conocería un candidato a la posición de sheriff con enormes posibilidades de que, a partir de noviembre, pueda vestir la estrella que le confiere el poder de acercarse a la población con una actitud que refleje su inmensa personalidad –responde Herminio-… Tan pronto me enteré de que el Sr. John Rivera estaba en ese camino seguro, aproveché su relación de suegro de uno de mis sobrinos y mi profunda curiosidad se desbordó de inmediato”… “¿Y quién es él?” –exclama Píndaro-… “Nació y creció en la ciudad de Nueva York, y asistió a una escuela católica, donde fue monaguillo y Boy Scout –nos cuenta-… Su familia y su fe son los dos valores más importantes en su vida… Empezó como un simple oficial patrullero, vistiendo un uniforme… En el desempeño de sus funciones, fue herido y, en otra ocasión, ayudó a un oficial en estado moribundo luego de haber sido herido dos veces… Fue entonces que pasó luego al departamento de investigaciones, en el que le tocó investigar crímenes en general, entre los que refiere: robos, vandalismo, asaltos, y otros” –resalta Herminio, mientras goza su relato-.

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“¿Y cómo se elige en estos días un Sheriff?” –cuestiona Píndaro-… “Oye –le explica Herminio-, el Sheriff ya no anda a caballo… Es producto de una elección individual, de la misma forma en que es electo un Jefe de Policía aquí en Estados Unidos… ¡Hoy día, ser Sheriff es una respuesta a la gente!”… “¿Por qué no lo visitamos?” –interviene Píndaro-… “Tienes razón” –recibe como respuesta de Herminio, mientras se trasladan hasta su hogar en el extremo sur de Florida… Al tenerlo frente a él, es Píndaro que le saluda, como queriendo ganar galones frente a su Alter Ego… “¿Y cómo se le ocurrió postularse para Sheriff?” –le increpa de inmediato, recibiendo una inmediata respuesta, brotada de una expresión en cuya sonrisa se proyecta un corazón del tamaño de su contextura física… “La sonrisa es una muestra de apreciación y afecto… -expresa tan pronto saluda a sus dos visitantes…También es muestra de aceptación… Ya veo que están asombrados y es natural que se estén haciendo cuestionamientos… Nunca pensé que estaría postulándome para Sheriff, pero mi comunidad de Florida así me lo pide y no puedo dejarla a un lado… -exclama con enorme satisfacción-… En el mes de agosto son las elecciones primarias y, entonces, en noviembre es la elección general… A partir de ahí, nos entregaremos por entero, porque hacer del refuerzo de la Ley una carrera, es una llamada a la ayuda de los demás… Si amas el ayudar a los otros, estás en la profesión correcta”.

“¿Y cuál es la filosofía detrás de esa decisión?” – le interroga Píndaro-… “La familia lo es todo para mi… -responde al instante-… Es mi nutriente, mi aire, mi agua, mi comida… La familia es lo que me hace sentir orgulloso de mis acciones… Es lo que me motiva a alejar la política de mi oficina de Sheriff… Mi filosofía es la gente y, entonces, la política… ¡No al revés!”… Creo, de todo corazón, que la prevención del crimen es mucho mayor que investigarlo luego de cometido… Pondré más oficiales en patrulla en las calles, y no detrás de un escritorio… Las únicas armas portadas y mostradas en el cinto, que no representan una amenaza, son las que portan los oficiales… Dos armas al mismo tiempo, es cosa del pasado”… Y, como sellando una positiva sentencia de vida, concluye: “El esfuerzo de mi trabajo, estará puesto en todo lo que ellos puedan hacer!”.

Y, Píndaro comenta… “¡El Sheriff de la Florida, es el segundo poder del estado luego del Gobernador!… Gracias a esta experiencia, hoy hemos podido conocer al que será un verdadero Sheriff al estilo Siglo XXI”.