Londres.– Un test para detectar cambios producidos en el ojo, que podría potencialmente diagnosticar el párkinson antes de que sus síntomas se desarrollen, ha sido hallado por un grupo de investigadores británicos, informa hoy la BBC.
Científicos de la universidad británica University College London (UCL) han dado a conocer los resultados de unas pruebas que han realizado con animales -y que aún tienen que desarrollarse- que, según sus análisis, podrían derivar eventualmente en una manera barata y no invasiva de poder detectar esa enfermedad.
El Parkinston afecta actualmente a una de cada 500 personas y es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común del mundo.
En sus investigaciones, los expertos experimentaron con ratas y comprobaron que se podían apreciar cambios en la parte posterior del ojo antes de que se manifestaran síntomas visibles de ese trastorno.
Según la responsable del estudio, Francesca Cordeiro, ese hallazgo supone “un avance potencialmente revolucionario en los diagnósticos y tratamiento tempranos de una de las enfermedades más debilitantes del mundo». “Estas pruebas implican que podríamos ser capaces de intervenir mucho antes y de manera más efectiva para tratar a las personas que sufren esta condición devastadora”, explicó Cordeiro a la BBC.
Entre los síntomas que presenta ese trastorno figuran los temblores en las manos, brazos, piernas y mandíbula, la rigidez muscular, lentitud de movimientos y dificultades de coordinación y equilibrio, lo que lleva a una reducción progresiva en la calidad de vida del enfermo. Actualmente no existe ningún escáner cerebral o análisis de sangre que puedan llevar a un diagnóstico definitivo para la enfermedad de Parkinson.
El director de la organización benéfica para la lucha contra ese mal, Parkinson UK, Arthur Roach, señaló que existe una “urgente necesidad de llegar a una manera sencilla y precisa de detectar esa condición, en particular en sus estados más tempranos».
Roach dijo que, aunque la investigación se encuentra “en su infancia y aún ha de ser probada en enfermos de párkinson, un test sencillo y no invasivo -como un test de ojos- podría constituir un paso hacia adelante significativo en la búsqueda de tratamientos que puedan erradicar las causas subyacentes” de la dolencia, “en lugar de enmascarar sus síntomas»