En las pasadas elecciones municipales, un 53.2% de la población hábil para votar decidió no hacerlo, lo que podría atribuirse a un rechazo y desencanto generalizado en los políticos, de acuerdo a la socióloga Elsa Alcántara, docente del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, y la psicóloga Maffel Santana, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
“Contrario a lo que la mayoría de la población cree, pero que es ampliamente comprendido por expertos en psicología social y ciencias políticas, las emociones son la base de la intención de voto en cualquier país del mundo”, afirmó Santana.
Puede leer: Hipólito Mejía: Peña Gómez luchaba por una educación liberadora e inclusiva
Desencanto político
“En general, hay un desencanto de la política… un sector importante de la población no ve que haya diferencias importantes entre la dirigencia de un partido u otro que repercuta en el bienestar de la sociedad. Se espera que cualquiera que llegue al poder podrá provocarnos la misma decepción que sufrimos en el periodo anterior”, planteó Alcántara.
La socióloga explicó que ese desencanto se debe a la falta de confianza en lograr una transformación política y social significativa a partir de las elecciones, así como lo evidenció la Encuesta Barómetro de las Américas, en la que un 62% de la población expresó desconfianza en la clase política.
En gobiernos municipales
La baja participación de la ciudadanía a la elección de las autoridades municipales también está relacionada con el rol que desempeñan estos funcionarios en los gobiernos municipales de sus respectivas demarcaciones.
La socióloga Elsa Alcántara argumentó que la población tampoco identifica la utilidad de las autoridades municipales para el bienestar ciudadano. “Quizás el hecho mismo de que los ayuntamientos han estado identificados principalmente con el tema del aseo municipal, y que en algunos casos ni siquiera estas funciones las han realizado con el esmero necesario, han transparentado una imagen de poca valía de estas entidades para las comunidades”, dijo Alcántara.
“Aunque la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, en su artículo 19 establece las competencias de los gobiernos locales, generalmente el limitado presupuesto asignado a estas administraciones se convierte en la limitante principal para desarrollar sus funciones. La centralización de las acciones del gobierno central, en términos presupuestarios y en la ejecución de las políticas públicas, mantiene a los gobiernos municipales limitados en sus acciones, sin posibilidades de impactar de manera significativa sus territorios”, agregó.
En tanto, Santana destacó que, en los casos de municipios con grandes cantidades de votantes la comunicación es mucho más compleja, por lo que todas las personas candidatas no pueden llegar a todo el territorio de manera efectiva, lo que provoca desconocimiento de candidatos y sus propuestas.
“Esto se podría mitigar con espacios de información centralizada, como son debates electorales por territorio, sitios web con toda la información consolidada o material no partidario donde se obtenga información de todas las propuestas”, sugirió la psicóloga.
La falta de formación en temas cívicos en el nivel preuniversitario sobre el ejercicio de ciudadanía, así como valores democráticos, también impactan en las decisiones políticas de la sociedad, advirtió la especialista
Juventud y política
“No se trata solo de contar con la participación del voto joven, sino de contar con el involucramiento de la juventud en los procesos electorales. La apatía de las generaciones pasadas en las elecciones ha causado la desconfianza y el rechazo general hacia la política que vivimos hoy en día”, describió Santana.
Agregó que “la juventud es la que tiene las herramientas para transformar la forma en que se hace política, cómo se participa y cómo se incide. En todo el mundo, se han visto diferentes iniciativas que lo demuestran”.