Una única bacteria puede ser fundamental para el correcto desarrollo de nuestro sistema inmunológico cuando somos bebés.
El intestino de los bebés tiene una bacteria clave para programar las células inmunitarias en las primeras etapas de la vida para controlar la inflamación y el riesgo de enfermedades autoinmunes, según un estudio que publica Cell.
La investigación de expertos suecos y estadounidenses demuestra una conexión entre la leche materna, las bacterias intestinales beneficiosas y el desarrollo del sistema inmunitario.
Muchas enfermedades causadas por un sistema inmunitario desregulado, como las alergias, el asma y las enfermedades autoinmunes, tienen su origen en los primeros meses de vida, pero de momento no se entienden del todo los mecanismos que subyacen al desarrollo del sistema inmunitario.
El equipo descubrió que la presencia de bifidobacterias, específicamente la cepa bacteriana B. infantis EVC001, en las primeras etapas de la vida de un bebé alimentado con leche materna, programa las células inmunes y produce células reguladoras que mejoran la capacidad del cuerpo para controlar la inflamación.
El estudio también confirmó que la ventana de oportunidad crítica para influir en el desarrollo del sistema inmunitario y reducir la inflamación sistémica se encuentra en los primeros 100 días de la infancia.
«Una posible aplicación de nuestros resultados es un método preventivo para reducir el riesgo de alergias, asma y enfermedades autoinmunes más adelante en la vida, ayudando al sistema inmunitario a establecer sus mecanismos de regulación», destacó Petter Brodin, del sueco Instituto Karolinska y uno de los autores del trabajo.
Investigaciones anteriores han demostrado que las bifidobacterias son comunes en los bebés amamantados en países con una baja incidencia de enfermedades autoinmunes.