¿Una educación de calidad sin recursos y sin maestros?

¿Una educación de calidad sin recursos y sin maestros?

Jesús de la Rosa

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El último informe proveniente de una respetable organización internacional sobre el sistema dominicano de instrucción pública causó aquí muchos revuelos entre los sectores políticos, gestores de la educación y grupos empresariales. Entre otras cosas, la especie revela que nuestras escuelas, institutos técnicos y universidades muestran un desempeño inferior a las de sus iguales de los países de la América española en cuanto a traducir la demanda de educación en logros y en destrezas necesarias para el mercado laboral.

En una escala de posiciones según los años de escolaridad y número de años en la escuela, la República Dominicana ocupa el lugar decimocuarto entre 21 países encuestados, ocupando Chile, Argentina y Panamá los primeros lugares al respecto.

El informe de la respetable organización a la cual nos estamos refiriendo se dio a conocer aquí a principios del mes de junio del año 2008. El mismo no hace mención alguna del caso de la hermana república de Cuba que dicho sea de paso es uno de los sistemas de instrucción pública mejores del mundo.

Un informe del Banco Mundial que se dio a conocer aquí en una fecha cercana a esa, advierte que los mayores retos que afrontamos los dominicanos en materia de educación son comprender y responder mejor a las causas de la repetición de curso y al lento, muy lento, progreso escolar.

Al parecer todo ello se debe a que el Estado dominicano no dispone de suficientes recursos para garantizarle a cada habitante de este territorio su acceso a una educación de calidad como lo demandan los tiempos en que vivimos.

En efecto, la escolaridad promedio de la nación dominicana es de menos de 8% de la población; alrededor de un 20% de la población dominicana de personas adultas no sabe ni leer ni escribir; y a pesar, de los esfuerzos de los últimos años, miles de niños nacidos aquí permanecen fuera de las aulas.

En la zona fronteriza con el vecino Haití, los padres de familia han ido perdiendo la costumbre de enviar sus hijos a la escuela.

¿Cómo mejorar el sistema de instrucción pública teniendo muy en cuenta la demanda de la población y la de pago de parte de los bancos y las agencias internacionales de desarrollo ahora que los sabihondos de todas esas agencias pretenden indicarnos lo que tenemos que hacer para reformar nuestro sistema de instrucción pública?

Para reformar nuestro sistema de instrucción pública debemos ampliar la actual cobertura en la educación básica.

RD ocupa el lugar 14 entre 21 países encuestados sobre años de escolaridad

La escolaridad promedio aquí es de menos de 8% de la población

Alrededor de 20% de la población adulta no sabe ni leer ni escribir