Las subastas de besos son algo que recuerdan inevitablemente a las series de adolescentes estadounidenses como Salvados por la campana o Cosas de casa. Pero las subastas de besos no son un terreno exclusivo de la ficción, también ocurren en la vida real. Este mismo fin de semana se puso a la venta un morreo beso durante la subasta benéfica para la Fundación Americana para la Investigación contra el Sida en São Paolo (Brasil).
Quien ofreció el beso fue el cantante Ricky Martin y quien ofreció la suma más alta de dinero por recibirlo fue la empresaria brasileña Ana Paola Diniz, dueña de unresort para mascotas. El importe que abonó por tener entre sus brazos al intérprete deLa mordidita fue de 90.000 dólares (80.000 euros) y el momento fue inmortalizado por decenas de asistentes que rápidamente consiguieron hacerlo viral. Aquí tienes el instante desde distintas perspectivas.
Ricky Martin se convirtió también en protagonista de ese sábado noche por otros motivos. El puertorriqueño protagonizó un divertido baile sobre al escenario y minutos antes presentó en sociedad a su nuevo novio: Jwan Yosef, un artista plástico de origen sirio 12 años más joven que él y con el que posó en la alfombra roja de la gala. Ni Kate Moss, ni Naomi Campbell, ni Ronaldo, ni Adrien Brody y ni Victoria Beckham, todo ellos asistentes a la cita, consiguieron hacerle sombra.