Rosmairy Angélica Díaz Morillo es una adolescente de 17 años que cursa el 6to de secundaria en el Politécnico Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de la Base Aérea San Isidro, y ganó el 80 por ciento de una beca para realizar la carrera de Ciencias Aeronáuticas en la Florida Institute of Technology, Estados Unidos.

Sin embargo, esta gran noticia tiene un sabor agridulce para Rosmairy y su familia. Y es que la cobertura de la beca no está totalmente disponible, le hacen falta 22,518 dólares, pues la universidad aporta 40.000 dólares y el costo total de la carrera es de 62,418 dólares.

Desde que se enteró de su selección junto a su familia la alumna de condición académica excepcional ha iniciado un periplo solicitando ayuda a las autoridades, pero no ha tenido éxito.

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Aun con el tiempo jugando en su contra, ella no pierde la fe e insiste en solicitar apoyo económico a las autoridades para completar su matriculación. “Mis clases iniciarán el próximo 21 de agosto del 2023.

Sin embargo, debo iniciar los procesos de visado antes del 20 de Junio. Y para ir al Consulado Americano necesito tener seguro la forma del pago de la universidad”, expresa.

Una ingeniera en construcción

Para obtener esta oportunidad de estudios, cuenta Rosmairy, inició a prepararse hace ya cuatro años “cuando cursé el primero de bachillerato, participando en actividades extracurriculares que me ayudaran a obtener el perfil requerido por la universidades de Estados Unidos”, explica.

Alto rendimiento académico

Está estudiante fue seleccionada por Florida Institute of Technology gracias a sus calificaciones. y no ha sido casual pues cuenta con un historial de alto rendimiento académico.

Además a su corta edad sabe lo que quiere y cómo aportar al desarrollo del país. Su gran sueño es poder viajar a formarse como ingeniera aeronáutica y regresar al país a implementar sus conocimientos.

“Mi anhelo es poder ir a Florida a estudiar lo que siempre he anhelado, explorar, descubrir y adquirir todo el conocimiento necesario para así poder dar lo mejor de mi y a su vez traer a mi República nuevos aportes para la Aviación Dominicana”, afirma.

Asimismo, asegura Rosmairy, debido a su experiencia en el futuro le gustaría ayudar a otros jóvenes a concretar sus sueños. “Me gustaría poder ayudar a todos esos jóvenes que desean salir adelante pero que al igual que yo no poseen los recursos suficientes para lograrlo”, reflexiona.

¿Por qué aviación?

Muy segura, la futura ingeniera explica que el mundo de la aviación es un bien necesario e importante en todo el planeta, “especialmente en nuestro país, pues, nuestra fuente principal de ingreso es el turismo”.

Agrega que “esta profesión podrá lograr que mi país sea mejor en este ámbito y que los avances dominicanos en la aeronáutica superen las expectativas de todos”.