Se puede. Sin dudas se ha podido: con 13,535 criollos como testigos, las jugadoras de la selección femenina sub-17 salieron del mundial por una puerta muy grande: escribiendo una historia en la que no cabe la humillación porque hubo tesón y buen fútbol. Aunque perdieron, las chicas son unas campeonas: dos derrotas y un empate frente a selecciones con gran tradición futbolera saben a victoria.
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En el primer juego la selección de Ecuador venció a la dominicana 2 por 0, mientras que en el segundo partido Yuleinis Brito anotó un tanto que permitió el empate con la selección de Nueva Zelanda y en el tercer encuentro las nigerianas tuvieron que “sudar en el campo y emplearse bien a fondo para poder vencer a la República Dominicana 1-0” (la cita es del gran Gustavo Rodríguez).
Los resultados son históricos porque es la primera vez que un equipo femenino dominicano participa/organiza una Copa Mundial y, al hacerlo, las muchachas se han convertido en el espejo de muchas niñas que sienten pasión por el esférico.
El onceno se fajó en la cancha y ha hecho posible lo que todos pensamos imposible cuando se canceló la incipiente Liga de Fútbol Femenino en el año 2021: empezar una nueva y brillante era para el fútbol femenino en la República Dominicana.