Hoy el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) divulgará los nombres de los juristas escogidos para integrar la Suprema Corte de Justicia (SCJ), tras rigurosa evaluación pública. Conoceremos quienes serán ratificados en el más alto tribunal del país para un periodo de siete años, así como aquellos jueces de nuevo ingreso.
Sabremos, igualmente, quién será el reemplazante del presidente de la Corte Suprema, pues el actuante, Dr. Mariano Germán, anunció su renuncia. Se marcha con pocos lauros, dejando atrás una de las presidencias de Justicia más conflictivas y criticadas de los últimos tiempos.
Para determinados sectores hubiera sido preferible que el CNM barriera con los 16 jueces de la SCJ y aplicara una especie de “borrón y cuenta nueva” en nuestro principal tribunal colegiado, el cual ha sido, en cierta medida, blanco de ácidas críticas provenientes de quienes perciben desde la sociedad civil un sistema de Justicia corrupto, que favorece la impunidad. Pero una purga resulta imposible, porque pondría en peligro la sana administración de Justicia y enlodaría la honorabilidad de los actuales integrantes.
El CNM es una criatura jurídica parida por la novedosa Constitución del 26 de enero del 2010, elogiada por el maestro constitucionalista español Diego López Garrido como “la más avanzada de Iberoamérica”, citado por el doctor Milton Ray Guevara, presidente de dicho órgano en la presentación del texto oficial de la Carta Magna.
Al concebirse el CNM quedó superado el periodo donde el Presidente de la República y el Senado designaban los jueces del Poder Judicial. Ahora prevalece una evaluación transparente antes de adoptarse una decisión colegiada, que descansa en las conciencias de 7 hombres y una mujer, quienes representan a los tres poderes del Estado.
Hoy sabremos quién es quién.