En estos días nos llega por correo una petición firmada por el señor Fadi Quran, a quien personalmente no conozco, Director de Avaaz, que se define como “una organización civil, sin fines de lucro, que promueve el activismo ciudadana en asuntos diversos como son el cambio climático, el combate la corrupción, también la pobreza, y procura la preservación de los derechos humanos y de animales no contagiosos, primando su deseo y la determinación de darle a conocer a la sociedad y a toda persona interesada, la carta que dirige a “sus queridos amigos y amigas’’ donde, al pie de la misma, aparece, junto a su valerosa denuncia, una foto de niños y niñas menores de edad, y un hecho horrendo que conmueve y pone los pelos de punta a todo ser humano, que se expresa en estas sentidas, conmovedoras y adoloridas palabras que brotan de su dolido corazón herido.
“Las calles de Palestina e Israel están empapadas de sangre, lagrimas desolación.” Destacando a continuación lo horripilante de este hecho cruel y bochornoso cuando con noble pesar, denuncia ‘’Ahora cientos de miles de niños y niñas de Gaza tienen solo unas pocas horas para abandonar sus hogares o enfrentarse a la muerte. Es una guerra total que afecta directamente a la infancia. ¡Ya Basta! Exijamos que se proteja, a nivel internacional, a los menores inocentes de este horror de forma inmediata, antes de que sucedan nuevos ataques, o peor aún, acaben siendo asesinados.”
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A seguidas proclama “He visto a amigos de Gaza en estado de conmoción buscando a sus seres queridos entre los escombros y recuperando pequeños cuerpos de la familia de Israel, que aún no se recuperan de las atrocidades cometidas por Hamas, igualmente desgarradoras”, así como los atropellos cometidos por Israel que escarcela a niños y niñas palestinos que tiene prisioneros y condena el asalto militar sobre escuelas y zonas pobladas por menores.” Finalizando su denuncia con este vigoroso reclamo:
“’Ya estamos en las salas de negociaciones con figuras centrales de ambas partes, pero no actuaran a menos que escuchen un clamor de voces procedentes de todo el mundo que haga que nuestra petición sea más fuerte que el estruendo de las bombas que caen sobre Gaza.’’
Y continúa su prédica advirtiendo “Nuestro movimiento tiene el poder de ayudar a salvaguardar la vida de estos niños y niñas. Asegurémonos de usar este resquicio de poder antes de que sea demasiado tarde.”