Poca inversión. Gobiernos solo destinan 2% de sus presupuestos para tratar tema.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió ayer que los efectos de la covid-19 sobre la salud mental y el bienestar de los niños y los jóvenes podrían prolongarse durante muchos años.
Rosa Elcarte, representen de Unicef en el país, dijo que los últimos 18 meses han sido difíciles para los niños, debido a la pérdida de familiares, a los confinamientos y a las restricciones de movimiento, así como a la falta de un tiempo valioso de sus vidas lejos de la familia, los amigos y de las aulas educativas.
“Estas secuelas han provocado que los problemas de salud mental se hayan incrementado”, expresó.
Manifestó que en el caso de República Dominicana, según datos del Ministerio de Salud de 2018, el suicido es la tercera causa de muerte en adolescentes de 14 a 18 años, solo superada por los accidentes de tránsito y homicidios.
Principal causa de muerte
Elcarte señala que las últimas estimaciones disponibles calculan que 1 de cada 7 adolescentes de 10 a 19 años sufre un trastorno mental diagnosticado en todo el mundo y que casi 46,000 adolescentes se suicidan cada año, una de las principales causas de muerte para esa edad.
Según un estudio realizado por Unicef sobre la salud mental de los niños, los adolescentes y los cuidadores en el siglo XXI, incluso antes del virus los infantes y los jóvenes sufrían problemas mentales sin que se hicieran las inversiones necesarias para solucionarlos.
Poco financiamiento
El informe señala las diferencias entre las necesidades relacionadas a la salud mental y la financiación destinada a esa problemática, ya que alrededor del 2% de los presupuestos sanitarios de los gobiernos es destinado a tratar el tema en todo el mundo.
Un documento enviado por la entidad señala que en el país Unicef ha apoyado el establecimiento de la Línea Familiar Contigo, una herramienta de ayuda psicoemocional creada a partir de la pandemia por la covid-19 para ofrecer ayuda a los niños, las niñas y adolescentes.
Pero además de eso, han dado respaldo a sus familias, con el objetivo de mitigar el impacto emocional causado por la situación del coronavirus y coadyuvar a reducir la morbilidad y la mortalidad por salud mental. De junio de 2020 a agosto de 2021, refiere el texto, han atendido 5,305 casos, de estos 1,482 han sido menores de 17 años.
También la entidad ha detectado 459 casos en situación de riesgo severo de salud mental, 102 corresponden a niños, niñas y adolescentes, de los que un 61% pertenecen a situaciones de riesgo suicida y autolesiones.