Ginebra, 10 feb (EFE).- El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) alertó hoy de que en Haití tres de cada cuatro niños viven en condiciones extremas, causadas por la situación de violencia ese país, donde el pasado martes se celebraron unas elecciones presidenciales cuatro veces aplazadas.
En rueda de prensa, el portavoz de UNICEF, Damien Personnaz, denunció que cerca de 1.000 niños trabajan para los grupos armados de Puerto Príncipe, capital de Haití, «algunos como mensajeros y espías, mientras que otros transportan armas y participan en los combates».
Aunque se felicitó por la celebración de las elecciones, advirtió de que no solucionarán los problemas sociales y de desarrollo en Haití, que para ello «necesita un mayor apoyo de la comunidad internacional».
Las repetidas crisis políticas que ha atravesado Haití en los últimos años han empeorado la situación en la que viven los niños, de manera que, según Personnaz, tres de cada cuatro son «vulnerables, necesitados de servicios básicos y víctimas de violencia, explotación y abusos».
Resaltó que en Haití la tasa de mortalidad infantil de ese país sea la más elevada del continente americano, debido a la violencia favorecida por la inestabilidad política, la pobreza crónica y la ausencia de un sistema de protección de la infancia explica, según UNICEF.
Esa violencia impide, además, que las organizaciones humanitarias puedan ofrecer sus servicios a los necesitados, especialmente en las zonas urbanas.
Por ello, Personnaz se mostró preocupado por la situación sanitaria de los haitianos, especialmente de los niños, ya que el 23 por ciento de los menores de cinco años sufren malnutrición.
Haití también tiene una de las tasas de infección del virus del sida más altas de la región, con 300.000 personas infectadas por el VIH y unas 45.000 muertes al año. EFE