Basta echarle un vistazo a las redes sociales y medios de comunicación para darse cuenta de que la mayoría de la población apoya las medidas políticas adoptadas por el gobierno del presidente Luis Abinader con el propósito de presionar al vecino Haití para que desista de construir un canal en el río Masacre, lo que no debe extrañar siendo el patriotismo y la defensa de la soberanía poderosos sentimientos con los que todos nos identificamos.

Ese respaldo, como es lógico suponer, ha sido más notorio y manifiesto en sectores y entidades que han convertido el antihaitianismo y las críticas a la inmigración ilegal en sus banderas de lucha, como es el caso del Instituto Duartiano, cuyo presidente, el doctor Wilson Gómez Ramírez, recordó ayer que el agua es un recurso estratégico que debe ser preservado para las presentes y futuras generaciones.

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Pero el gobierno también ha recibido el espaldarazo de la derecha ultranacionalista de la cual el doctor Vinicio Castillo Semán, Vinicito, es un digno y destacado representante, pues según lo publicado en sus redes sociales por el dirigente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) el gobierno actuó de manera correcta y con firmeza al disponer el cierre de la frontera y la suspensión del visado a los ciudadanos haitianos, entre otras medidas, en defensa de la soberanía y la seguridad nacional.

“El gobierno ha actuado correctamente y con firmeza frente a la crisis con Haití y la violación del tratado de paz de 1929. La unidad nacional se impone”. Es por esa razón que dijo esperar que los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Fuerza del Pueblo (FP) apoyen las “drásticas” medidas del gobierno.

Lamentablemente para la sociedad dominicana eso es esperar demasiado de unos partidos que por mezquindad y politiquería de sus dirigentes siguen mostrándose incapaces de ver más allá de su interés, que en algunos raya en desesperación, de regresar nuevamente al poder y sus privilegios.