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El Gobierno central y la Alcaldía del Distrito Nacional entregaron ayer a la urbanización Fernández el “Proyecto Ambiental” que lleva el nombre de la comunidad, valorado en RD$71 millones; con el que sanearon las dos lagunas que inundaban la zona desde hace 30 años y que obligó a familias a mudarse del lugar.
El presidente Luis Abinader y la alcaldesa Carolina Mejía inauguraron las obras que ocupan un espacio de 17,940,07 metros cuadrados.
En el acto, el presidente Abinader inició sus palabras indicando que “la alcaldesa dijo ya que el cambio sigue”, lo que fue objeto de aplausos. Abinader no aclaró si el cambio sigue con él o con Carolina Mejía.
El mandatario destacó que el Proyecto Ambiental Fernández es un ejemplo de la inversión que genera un gran impacto en la calidad de vida de la gente.
Declaró como trascendentales el proyecto de remozamiento comercial de la avenida Duarte con París, y el Paseo del Mar, en el Malecón de Santo Domingo. Dijo que son proyectos pendientes y parte de las reformas que se hacen con los escasos recursos que maneja el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
Expuso la eficiencia y la honestidad con la que Mejía invierte los recursos del Gobierno local. “Por eso, hay una responsabilidad del Gobierno y deberíamos apoyar más esos proyectos, que están aquí, porque se han seguido. Es fundamental la co-gestión. En todos estos proyectos públicos, tiene que participar la sociedad civil”. Resaltó la labor de los patronatos en la administración de proyectos de la ciudad.
Carolina Mejía
La alcaldesa de la capital expresó que de la inversión total invertidos en la construcción del nuevo parque, RD$52 millones corresponden a lo licitado por el ayuntamiento, a través de un aporte del Gobierno Central, para el saneamiento de la laguna. Dijo que de ese dinero, el asfaltado de calles las realizó el Ministerio de Obras Públicas. Edesur Dominicana instaló las lámparas led. El paseo ubicado en avenida Winston Churchill estuvo a cargo del Banco de Reservas y los juegos infantiles los donó el supermercado Bravo.
Mejía agradeció a las entidades públicas y privadas que la apoyaron en este proyecto, con el que se soluciona el problema del drenaje pluvial, y que acumulaba agua lluvia hasta llegar a las rodillas de los transeúntes. Varias residentes dieron su testimonio de agradecimiento, por terminar con la pesadilla que vivían. Algunos prometieron retirar los letreros de ventas de sus casas y otros regresaron a la vivienda que habían dejado. Se construyeron 25 pozos filtrantes y se perforaron más de 180 pies de profundidad, para desviar las lagunas. Se construyeron muros de gaviones, que evitar el deslizamiento de tierra y se colocaron mallas para proteger los posos. Además, se hizo un bosque de 3,500 plantas, con 900 especies de árboles.