Urge reforma para que todos paguen impuestos, dice asesor fiscal

Urge reforma para que todos paguen impuestos, dice asesor fiscal

El asesor fiscal internacional Alberto Barreix junto a Magín Díaz y Edgar Morales.

El experto Alberto Barreix dice que puede haber tasas bajas para los sectores productivos que se quieran incentivar

El asesor fiscal internacional Alberto Barreix abogó ayer por un régimen tributario para la República Dominicana en el que todo el mundo pague impuestos, aunque haya tasas bajas para los sectores productivos que se quieran incentivar, estableciendo mecanismos de compensación para los pobres.

Al dictar una conferen cia sobre “Tendencias de la tributación mundial” en el hotel Internacional, auspicidada por Macro Ideas, iniciativa de la firma consultora Ecomod, liderada por el economista Magín Díaz, Barreix planteó que existen tres pilares de la tributación: la renta, el Itbis y Seguridad Social, que representan el 80% de las recaudaciones.

Defendió la implementación del Itbis porque es un impuesto que no discrimina y que debe ser aplicado a todos, aunque se den compensaciones a los pobres.

También abogó por el establecimiento de un impuesto mínimo sobre la renta que se aplique a todos, incluyendo a las zonas francas, que seguiría recibiendo el incentivo de no pagar la tasa normal de 25 por ciento.

Además, favoreció que se siga impulsando la facturación electrónica, porque hace más transparentes las transacciones en la economía y, consecuentemente, el pago de impuestos.

Consideró que en la República Dominicana se debe establecer una nueva fiscalidad internacional que traerá consigo grandes complejidades, obligará a diseñar nuevos marcos regulatorios y acarreará nuevos costos de cumplimiento.

El experto se refirió a dos pilares que, a partir de 2024, se podrían convertir en convenios internacionales de adhesión voluntaria.

Eso implica introducir un mecanismo de reparto de las utilidades “extraordinarias” generadas por las aproximadamente 120 «mega” multinacionales más grandes y, como segundo enfoque, implementar un impuesto mínimo a la renta empresarial a los grupos multinacionales.

La primera opción abarca a las grandes empresas de al menos US$120 mil millones de ingresos, que contribuirían al fisco de los países donde poseen una cuota de mercado.

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