El hospital de Neiba hay que declararlo en S.O.S. hace años que una comisión entendió y anunció que no era posible trabajar y asistir a seres humanos en una condición que lastima la dignidad humana. El ambiente es deprimente, tiene aspecto de miseria y abandono; también, de apatía y de indiferencia. Pero, tanto las autoridades de Salud, médicos, enfermeras y usuarios, saben que lo que se practica allí no se ajusta a ningún criterio humano de servicio de salud en siglo XXI. No existe como ofertador de la atención en salud, ninguna calidad ni calidez en el servicio. Para no hablar de la negación en la atención de los acuerdo de Alma Ata en 1978: “salud para todos en años 2000”, buscando una respuesta con modelo de prevención y educación, diagnóstico temprano, y una asistencia terciaria que sea capaz, también, de curar y prolongar la vida, el trabajo y la esperanza de las personas.
Neiba es una comunidad pobre: con desempleo, de pobre movilidad social, con indicadores altos de exclusión al desarrollo sostenible. Los indicadores fundamentales, en educación, salud, agua potable, vivienda, energía eléctrica y desarrollo agrícola no son de acceso a las mayorías, lo que les hace ser más excluidos y más desiguales.
El tema salud es una deuda pendiente que Neiba no ha podido encontrar una solución que sea equitativa, universal, de prevención y focalizada a resolver los indicadores en disminuir embarazo en la adolescencia, muertes materna e infantil, desnutrición, anemias y enfermedades prevenibles; y ni hablar de las enfermedades catastróficas no transmisibles.
El servicio de salud es tan precario en Neiba que, una simple fractura hay que referirla a Barahona, o terminar en el Darío Contreras, lo mismo pasa cuando un niño presenta una condición de vías respiratorio, un embarazo de alto riesgo, o un problema que demande de la medicina especializada terminar en Santo Domingo. Esos gastos por referencia y desplazamiento, lo tienen que pagar dos veces las familias pobres de Neiba.
En Neiba se necesita un servicio de salud que responda a las demandas de estos tiempos. Conocen los ofertadores de la salud las Diez primeras causas por lo que mueren los neiberos; de qué enferman, quiénes son los más vulnerables, dónde viven y qué edades tienen. Existen estadísticas para planificar un sistema de salud de la provincia y comunidades que se corresponda con un modelo de atención en función de la epidemiología, las demandas y accesos a diagnósticos y tratamientos.
Un hospital para Neiba, pero con gestión hospitalaria y buena inversión en salud; con servicio de calidad y con calidez; donde existan las especialidades médicas, los servicios de vacunación, el control de las enfermedades crónicas no transmisibles. Un hospital que pueda ofrecer psico-educación con las enfermedades psicosociales que afectan a los neiberos: alcoholismo, tabaquismo, consumo y dependencia de drogas, violencia, embarazo en adolescentes, la prevención en las relaciones sexuales tempranas y enfermedades de transmisión sexual, etc. Ese modelo de salud debe tener integrado la medicina familiar, sobre la población hipertensa, diabética, con alteración de la tiroides, demencia; para así organizar los clubes de abuelos, de hipertensos, de epilepsias y enfermedades renales; así como también, la depresión, el suicidio, estrés, ansiedad, violencia de pareja y familiar etc.
Neiba necesita un servicio de salud incluyente, humano, que se corresponda con el desarrollo sostenible y que tenga la estrategia horizontal para integrarlo a la educación, medio ambiente, agua potable, ruidos, estrés psicosocial, medicina física, laboral y espiritual. Ver a los neiberos empoderados, demandando de políticas sociales, es bueno y esperanzador. Ahora se han dado cuenta que tienen que salir del acatamiento social, el conformismo, la pasividad y el individualismo, para juntos, todos como neiberos responder al desarrollo provincial sostenible, y de cohesión social. Un Hospital para Neiba, urgente ya, la gente no pueden seguir muriendo, deteriorando su salud y su existencia. Son pobres, pero tienen derecho, dignidad e identidad como pueblo y como región. Un Hospital para Neiba, sin más promesas y sin más demora. La salud es un derecho constitucional, universal y humano. Las personas no pueden desarrollarse y educarse si no tienen salud, pero tampoco puede sentir el bienestar y la felicidad.