¿Qué hace un robot en medicina? ¿En urología?

Cada vez las mejoras en la ciencia se ejecutan en menos tiempo, apenas en los 1900 iniciamos las cirugías con anestesia que nos permitió hacer todos los procedimientos, ya hace 40 años iniciaron los procedimientos laparoscópicos, cirugías de mínima invasión, donde se introduce por orificios de menos 3 cm una cámara e instrumentos para las cirugías. En el país, en urología, tenemos más de 10 años realizándolos. La cirugía robótica en urología llega para mejorar y facilitar la técnica laparoscópica.

En medicina robots se usan en muchas áreas en estudios y demás. Desde años se manejaba la posibilidad de los cirujanos operar remoto, donde un cirujano a distancia, pudiera conectarse a una máquina con brazos y poder hacer dicho procedimiento.

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Lo que define la cirugía robótica es el robot Da Vinci, que ya lo tenemos en Santo Domingo. El robot Da Vinci tiene ventajas para el cirujano: le otorga mayor precisión, mejor visión amplificada y tridimensional, entre otros. Esto se refleja en ventajas para el paciente pues con más precisión se produce menos daño a los tejidos, menos sangrado, y menor dolor postoperatorio, menor tiempo de estadía hospitalaria, y mejores resultados en la cirugía, menos complicaciones. Desde que salió el robot Da Vinci, ha sido un éxito en el mundo, donde tienen la disponibilidad, los cirujanos y pacientes se inclinan por usarlo.

Usar el robot para urólogos laparoscópicos resulta más fácil la adaptación pues solo fuera recibir la acreditación para el uso del mismo. El procedimiento quirúrgico es prácticamente igual. El robot consta de 3 partes: la consola, donde se sienta el cirujano (si, opera sentado, por lo que se cansa menos) y usa unas manijas que opera con los dedos, como un titiritero. El robot en si, que tiene 4 brazos articulados que son los que el cirujano maneja desde la consola. Y la torre, donde esta la “computadora” que conecta los otros dos componentes.