Análisis de efectividad de Sinovac en Brasil comprobó 100% eficacia
El cinismo que se ha impuesto en la contienda geopolítica global se extiende, sin miramientos morales, a lo puramente humanitario sin el más mínimo pudor ni temor al ridículo inevitable, por obvio.
No ha sido suficiente que una enorme mayoría de la población mundial se haya visto limitada en el acceso a las vacunas con la consecuente secuela de miles de muertes evitables. Una parte de la humanidad privilegiada en condiciones de bienestar lo está siendo también en términos de protección sanitaria sin que a muchos parezca preocuparles las penurias que sufren millones en el resto del planeta.
En el colmo de la indolencia, hay un liderazgo que dándole la espalda al hecho de que su egoísmo bloquea la distribución urgente de antígenos no duda en atacar y cuestionar las vacunas chinas y rusas que sí llegan a los países más pobres. Esas vacunas procedentes de “autocracias” tienen que ser de oficio un desastre ante las perfectas que utilizan las “democracias” escogidas.
Que las vacunas chinas y rusas estén llegando a más de cien naciones son causantes de irritación geopolítica en grandes capitales. Las cuestionan y descalifican pero los expertos reconocen que han salvado muchas vidas dejadas sin defensa por las democracias cultas y civilizadas (¿?). China ha entregado 943 millones de dosis y hay acuerdos para empezar a producirlas en Egipto y Marruecos.
En todas partes, incluyendo EEUU y Europa inoculados con las “mejores” vacunas, el contagio aumenta y no porque sus vacunas no sean efectivamente buenas sino por el descuido precipitado y porque ninguna vacuna ofrece 100% de protección contra infecciones.
En justificación ridícula en Washington han dado por calificar los rebrotes como “pandemia de los no vacunados”. Seguramente muchos de los nuevos infestados ciertamente no se hayan vacunado pero también allí, y donde quiera, hay vacunados contagiados.
En España varias localidades han tenido que retomar los toques de queda. Los científicos precisan que todas las vacunas procuran proteger contra casos graves de enfermedad. Biden ha pedido a las tecnológicas parar los “bulos” contra las vacunas porque promueven la no vacunación, “están matando gente», dijo. Es cierto, pero entonces ¿el no facilitar que lleguen vacunas al resto del mundo significa “matar gente”?
Ben Cowling, jefe de Epidemiología en la Universidad de Hong Kong, considera que las vacunas chinas brindan “un nivel muy alto de protección” habiendo salvado muchas vidas. El análisis de efectividad de Sinovac en Brasil comprobó 100% de eficacia contra expresiones graves de la enfermedad y de entre 83,7 y 100% para casos que necesitaron hospitalización.
Otro estudio en Turquía mostró efectividad de 84%. En Chile un estudio demostró que Sinovac fue efectiva en 9 de 10 casos y otro en Uruguay en 19 de cada 20 casos. Estudio posterior de la Universidad Católica de Chile revalidó ese análisis reportando apenas 3% de casos vacunados con ese antígeno.
No conozco que en RD se haya emprendido un estudio de esa característica pero todos sabemos que el inicio del desmonte del toque de queda y la reducción de casos y muertes llevan fundamentalmente el logo “Sinovac”.