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La realidad de un mundo globalizado de mercados abiertos a la competencia internacional nos obliga a replantearnos nuestras maneras de vivir, nuestras expectativas, y nuestras aspiraciones. Para lograr materializar nuestros anhelos y hacernos merecedores del reconocimiento de parte de quienes nos rodean, debemos de enfrentarnos a mayores desafíos. Convencidos estamos que sólo una formación personal y profesional esmerada nos abrirá las puertas de un futuro que ya se ha hecho presente en muchos de nosotros.
Impulsada por el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación, en algunas regiones del mundo se ha venido produciendo grandes cambios en el ámbito de la educación superior a la par con el creciente interés de los gobiernos por establecer mecanismos normativos destinados a garantizar la calidad en ese nivel de enseñanza.
En la República Dominicana la matrícula en las instituciones de estudios superiores registró un crecimiento progresivo de 286 mil 966 estudiantes en el año 2006 a 372 mil 433 en el año 2009, es decir, un incremento de 29.78%, porcentaje éste superior al registrado en la mayoría de los países de ingreso medio. Para mayor información al respecto, consúltese “Informe General Sobre Estadísticas de Educación Superior”, MESCyT, 2010-2011, pág. 17 y ss. Por otra parte, en la medida que nuestras instituciones de educación superior han aumentado de tamaño, se han esforzado más en satisfacer las necesidades de mano de obra calificada y de contribuir mejor al desarrollo de sus comunidades.
Desde finales del siglo pasado, aquí se ha venido creando diferentes tipos de instituciones de educación superior que ofertan programas de estudio de variada duración. Lo mismo ocurre con los servicios de educación a distancia. Pero, los métodos tradicionales de control de la calidad de la educación superior que utilizamos no parecen ser del todo adecuado para enfrentar con éxito los desafíos del presente por lo que se haría necesario el crear controles de calidad más explícitos.
En la casi totalidad de instituciones de educación de educación superior del país, la transmisión de conocimientos ocurre de manera presencial. No obstante, está muy generalizado en ellas el uso de tecnología de la información y comunicación, tanto en sus labores académicas como en las administrativas.
La Universidad Abierta para Adultos (UAPA), con sede en la ciudad de Santiago de los Caballeros, es una institución privada que ofrece servicios de educación a distancia de nivel universitario a personas adultas. La misma posee muchas de las características de nuestras mejores universidades.
Ante el auge que viene teniendo en el país el uso de las tecnologías de la información y de la comunicación, algunos que otros colegios privados de los altos estándares han optado por el uso de libros digitales en sustitución de los textos tradicionales, con el inconveniente que representa para los padres de familia el tener que pagar por el derecho a bajar un software con las asignaturas que cursan sus hijos.
Desde principios de agosto en curso, están disponibles y abiertas las inscripciones para estudiantes dominicanos de grado y postgrado en una universidad venezolana a distancia con sede en Maracaibo. Pero, ¿En qué medida sería posible evaluar el aprendizaje de una universidad a distancia sin establecer contacto directo con sus gestores? ¿Cómo puede evaluarse la coherencia de su oferta académica en diferentes contextos educacionales? Para evitarse mayores inconvenientes al concluir sus carreras, los recomendamos a los estudiantes dominicanos que opten por matricularse en esa universidad que indaguen con tiempo qué organismo del Estado dominicano validará sus estudios y acreditará sus carreras. En el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología podrían orientarlos muy bien al respecto.