El impulso que ha dado el Gobierno a las alianzas público-privadas, un mecanismo ya establecido por ley, es una gran oportunidad para invertir en proyectos de infraestructura en el país, además de que la ley permitirá que el Estado tenga mejores condiciones en su flujo de efectivo para el desarrollo de obras, entiende el sector empresarial.
Al hablar sobre la Ley 47-20 de Alianzas Publico-Privadas, promulgada por el expresidente Danilo Medina a principio de año, la vicepresidenta ejecutiva de la Asociación de Industrias (AIRD), Circe Almánzar, y el presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industriales de Herrera (Aneih), Leonel Castellanos, reiteraron su apoyo a esta iniciativa.
Según Almánzar, lo más importante ahora es que la institución que se conforma con la dirección general de alianzas se fortalezca para que el proceso fluya y que haya muchas iniciativas, con toda la rigurosidad para que los contratos tengan los niveles de riesgos más bajos.
“Que puedan ser proyectos, que beneficien al país. Sabemos que hay todavía grandes retos, como el de establecer los procedimientos para la aprobación de proyectos de forma rápida, claro, debidamente analizados y con los estudios de factibilidad ”, dijo.
Almánzar explicó que es importante que las alianzas contribuyan a que se invierta más en obras de infraestructura sin tener que asumir mayores niveles de endeudamiento.
De su lado Leonel Castellanos señaló que las obras que se hagan mediante alianzas darán un gran alivio al presupuesto nacional, porque permitirán la participación de muchas empresas.
Dijo que permitirá también un atractivo para las inversiones extranjeras.
Alertó que dentro de las alianzas hay que cuidar que las negociaciones sean perjudiciales para el Estado.
“Además, queremos que esas alianzas puedan ser extensivas hacia los sectores productivos nacionales, es decir, que a través de las alianzas puedan desarrollarse proyectos de carácter industrial”, señaló el presidente de la Aneih.