En ocasiones veo algunas intenciones de hacer daño al gran pelotero dominicano David Ortiz.
Quien escribe es alguien que ha criticado a David en el pasado, pero con cosas de pelota.
Ahora bien, hay cosas que reconozco en él, y que pienso que debería reconocer todo el país.
1- Un tipo que viene de abajo, de la nada, y se convierte en una súper estrella del juego.
2- Un corazón grande que genera actividades para salvar vidas a niños.
3- Un tremendo aliado de sus demás compañeros.
4- En Boston es tratado como toda una celebridad por su liderazgo dentro y fuera del terreno de juego.
5- Es casi seguro que va a entrar al Salón de la Fama de Cooperstown.
6- Su figura sirve de promoción turística para el país.
7- Cuando usted lo trata, se da cuenta que es “un muchacho grande”, y de buen corazón.
8- Cree en su país y lo demuestra con diversas obras sociales.
9- Nos representa bien en Estados Unidos ahora hasta como comentarista de la Cadena Fox.
10- No tiene maldad en su corazón.
De manera que pido que por “cualquier cosita” no propiciemos querer destruir una carrera que le costó mucho y que de alguna manera beneficia al país.
No es un santo, pero seguro que las virtudes de David superan por mucho sus probables defectos.
Si falla en algo debe enfrentar sus responsabilidades, pero no merece que lo tomemos como un objetivo para destruir.