El derrumbe de varias casas en Erftstadt-Blessem, cerca de Colonia, causó este viernes varios muertos, sin que se haya precisado cuántos por el momento, según autoridades de ese distrito, situado en la zona afectada por las inundaciones de los últimos días en el oeste de Alemania.
“Hay víctimas mortales”, declaró a medios locales una portavoz del distrito, que sufrió en las últimas horas graves inundaciones y que tiene dañadas importantes infraestructuras, entre ellas vías de comunicación y hospitales.
Medios locales informan de que las personas que se encontraban en las casas afectadas por el derrumbe no las habían abandonado a pesar de la alerta por las inundaciones, que han causado hasta ahora al menos ochenta muertos. Las autoridades locales informaron de que se enviaron a la zona equipos de rescate pertenecientes al servicio federal contra catástrofes pero que solo pudieron ayudar a algunas personas a abandonar sus domicilios en lanchas y que en muchos casos no pudieron actuar.
Agregaron que una fuga de gas en la zona que no pudo ser reparada impidió las labores de rescate de las personas atrapadas en sus casas. Medios locales informaron este viernes también de situaciones precedentes ocurridas durante las inundaciones, como la muerte de doce personas con discapacidades que vivían en una residencia del distrito de Ahrweiler, uno de los más afectados por las inundaciones.
El diario “Bild” informó de que la dirección de ese centro comunicó que la ayuda solicitada a los bomberos llegó demasiado tarde puesto que la inundación ya había afectado a la residencia, lo que fue confirmado por autoridades locales.
El suministro de agua potable en las zonas afectadas también ha sido interrumpido en algunas áreas, como en Stolberg, cerca de Aquisgrán (noroeste), donde las autoridades han recomendado a la población que la hiervan antes de consumirla. Hasta el momento el balance de las inundaciones de los últimos días en esa zona del país incluye además la cifra de 1.300 desaparecidos, aunque se sospecha que en muchos casos se trata de personas que no se han podido comunicar por haber quedado afectadas las redes de telefonía.