Buenos Aires. Venezuela denunció hoy ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), que sufre una “guerra económica, comercial y financiera” liderada por “potencias imperiales” que actúan en contra de las normativas del organismo.
“Venezuela ha sufrido progresivamente una guerra económica, comercial y financiera liderada por potencias imperiales”, que han adoptado compromisos que “obstaculizan intencionalmente el normal desarrollo de relanzamiento económico y comercial” y que “subordinan” al resto de países a sus políticas, denunció José Gregorio Vielma, ministro de Comercio Exterior de Venezuela.
Durante su participación en la XI Conferencia Ministerial de la OMC, que se está celebrando en el hotel Hilton de Buenos Aires, Vielma rechazó el “bloqueo financiero, comercial y económico internacional”, que ha impedido el acceso de los venezolanos “a alimentos, medicinas, tecnología, repuestos y materias primas».
Este bloqueo, explicó, “crea inconvenientes para la transferencia de recursos provenientes de los compromisos de pago de la deuda”, así como dificultad para que Venezuela pueda acceder “a ingresos en divisas necesarias para el desarrollo productivo y social».
A su parecer, estas sanciones, “aplicadas de manera unilateral y arbitraria, violan el derecho internacional y los derechos humanos» y responden a la voluntad de Estados Unidos de imponer “un cerco absoluto” a Venezuela. Por ello, lamentó durante la tercera sesión plenaria de esta conferencia que la OMC no tenga “un mecanismo que permita sancionar a miembros que toman medidas coercitivas unilaterales que imposibilitan el desarrollo económico, productivo y social de un país».
Por otra parte, destacó la postura de Venezuela, que “siempre ha sido diligente y cumplidora de las obligaciones adquiridas ante la normativa” de la OMC y que rechazó el comercio mundial “que privilegia las mercancías y no el desarrollo sostenible».
Respecto a las negociaciones para impulsar nuevos acuerdos de comercio internacional, Vielma sostuvo que su país “ratifica su defensa del multilateralismo, a las relaciones basadas en el respeto mutuo y el derecho internacional” en un sistema de comercio “robusto, solidario, justo y predecible».