El Gobierno de Venezuela denunció este sábado el “secuestro” del empresario colombiano Álex Saab, quien se encontraba detenido desde junio del año pasado en Cabo Verde y que fue extraditado hoy a Estados Unidos, país que le solicitaba por un caso de lavado de dinero.
“Venezuela denuncia el secuestro del diplomático venezolano Álex Saab, por parte del Gobierno de los Estados Unidos en complicidad con autoridades de Cabo Verde, quienes lo torturaron y mantuvieron prisionero arbitrariamente durante 491 días, sin orden de captura ni debido proceso”, dijo el Gobierno en un comunicado.
La Administración chavista acusó a Cabo Verde de violar las leyes y rechazó lo que consideró como una “grave violación de los derechos humanos” a Saab, quien, resaltó, está “investido como diplomático” y es representante de Venezuela “ante el mundo”.
En ese sentido, indicó que esta acción afecta el desarrollo de las negociaciones entre el Gobierno y la oposición en México pues recuerdan que Saab fue designado como representante de la delegación oficialista en las conversaciones que comenzaron el 13 de agosto pasado.
“Como es de conocimiento público, Álex Saab es representante permanente de nuestro Gobierno en la mesa de diálogo que se desarrolla en México con las oposiciones venezolanas, gracias a la facilitación del Reino de Noruega y al acompañamiento de la Federación de Rusia y el Reino de Países Bajos, con lo cual este crimen atenta también contra el buen desarrollo de las negociaciones”, indicó.
El Gobierno venezolano también responsabilizó a Cabo Verde y a Estados Unidos por la “vida y la integridad física” de Saab, y señaló que se reserva las acciones que tomará “en consecuencia”.
El empresario colombiano, quien es señalado de ser testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue detenido en Cabo Verde el 12 de junio de 2020 y era reclamado por Estados Unidos por supuesto blanqueo de dinero.
Según revelaron fuentes del Gobierno caboverdiano a Efe, el Tribunal Constitucional de Cabo Verde, que consideró constitucional la extradición del colombiano el pasado 7 de septiembre, hizo llegar el jueves, 14 de octubre, a la Fiscalía General la orden judicial definitiva para que la extradición se hiciera efectiva.
Tras la detención de Saab en junio del año pasado, Venezuela aseguró que el empresario es un ciudadano venezolano y un “agente” del Gobierno que se hallaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados han sostenido que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”.
El nombre del empresario, de 49 años, apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega Díaz le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
Saab, nacido en la ciudad colombiana de Barranquilla y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar alimentos y víveres con sobreprecios a la Administración de Maduro.
El empresario y tres hijastros de Maduro se lucraron de estas operaciones con “cientos de millones de dólares”, según las autoridades estadounidenses.