Fotografía donde se observa a un grupo de personas simpatizantes del oficialismo, rechazando un acto de campaña electoral para la elecciones primarias opositoras, en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutierrez/
Génesis Carrero Soto
Caracas, 19 oct (EFE).- Declaraciones y programas enteros para contar “las debilidades” del proceso de las primarias en Venezuela de la oposición, amenazas de investigaciones y hasta la promoción de supuestas pugnas entre candidatos son algunos de los argumentos planteados por el chavismo contra las internas del 22 de octubre.
Con el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, a la cabeza, la campaña para criticar las primarias y a sus aspirantes se mantuvo casi a diario, avivada durante ruedas de prensa, eventos públicos, programas de televisión y casi cualquier espacio, no solo relacionado al chavismo, sino también al Ejecutivo.
Ejemplo de ello son las veces en las que el presidente Nicolás Maduro aseguró que los aspirantes opositores querían una “guerra” y la “destrucción de la economía” del país, o las palabras de Cabello en las que señaló que estas elecciones están tuteladas por Estados Unidos y que era “imposible” que se celebraran tal como están establecidas.
Aprovechar debilidades de las primarias
Los desacuerdos entre los opositores respecto a varios puntos del proceso ayudaron a alimentar la estrategia chavista, centrada en la crítica y en aprovechar cualquier error para minar al enemigo.
Además, el oficialismo ha sugerido investigaciones sobre el financiamiento de las elecciones y ha apuntado a la organización de querer quedarse con parte de los fondos para sufragar los procedimientos de cara al 22 de octubre.
A la par, los seguidores del PSUV participaron actos violentos en varias regiones visitadas por candidatos, que han denunciado agresiones contra su partido, como en los casos de María Corina Machado, Delsa Solórzano, o Henrique Capriles, quien retiró su candidatura recientemente.
La campaña adversa apuntó también a los votantes, cuando dirigentes chavistas criticaron en televisión nacional a los opositores por incentivar una elección, tras más de cinco años llamando a no participar y señalando la transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Por todos los frentes
Los comentarios contra las primarias en Venezuela no solo han venido del chavismo.
Opositores disidentes de la coalición que se encarga de organizar la contienda y hasta algunos que fueron parte de la comisión organizadora, y que luego renunciaron, alzaron la voz para señalar errores y prevenir sobre un posible fracaso.
Las elecciones se pudieron suspender en junio.
En ese entonces, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) admitió para estudio un amparo constitucional que busca disolver este proceso y que fue introducido por el precandidato presidencial independiente Luis Ratti.
Bajo el argumento de que “convocaron un proceso ciudadano abierto (…) y después fueron convirtiendo eso en un proceso sectario”, Ratti mantiene su postura e insiste en que su denuncia no busca “sabotear” los comicios ni tiene relación con el oficialismo, sino que responde a su interés por “depurar a la oposición”.
Primarias en Venezuela bajo la lupa
“No soy chavista, al contrario, soy un verdadero opositor porque quienes dicen ser opositores y hacen cosas que, definitivamente, favorezcan al Gobierno como la división, como la abstención, la violencia o la ilegalidad (…) esos si son verdaderos chavistas”, dijo Ratti a EFE.
De momento, el TSJ no se ha pronunciado al respecto, pese a la insistencia del promotor del recurso.
Por su parte, María Carolina Uzcátegui, quien fue, en un primer momento vicepresidenta de la comisión que organiza las elecciones y defensora del proceso, expuso una serie de cuestionamientos a las primarias que, aseguró a EFE, no buscan “implosionar” las votaciones, sino prevenir sobre sus posibles fallas.
Sin el CNE es inviable
“Mi cuestionamiento fue que el número de centros de votación no era suficiente. El segundo cuestionamiento siempre ha estado vinculado a la idoneidad de los centros de votación”, explicó Uzcátegui, quien aseguró que “cuestionar no es implosionar”.
Tanto ella, como otros políticos y miembros de la sociedad civil identificados como antichavistas han insistido en que organizar una elección sin el apoyo del CNE es “inviable” y generará abstención entre el electorado.
A pocos días del evento, el partido opositor Fuerza Vecinal emitió un comunicado en el que solicitó “la suspensión y replanteamiento del proceso”, por considerar que “las condiciones no están dadas” y, en “estas circunstancias”, el “fracaso de la primaría sería regalarle una victoria al Gobierno”. CategoríasMundo, Portada América, Portada España