Naciones Unidas. En medio de críticas de Estados Unidos, Venezuela fue elegida hoy miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para los próximos dos años, un puesto al que también accedió España tras una reñida batalla con Turquía.
La candidatura venezolana, que no tenía oposición dentro del grupo de países de Latinoamérica y el Caribe, obtuvo el apoyo de 181 de los 193 miembros de las Naciones Unidas.
En la votación, de carácter secreto, diez países se abstuvieron y uno de los votos fue nulo, por lo que sólo uno de los 182 votos efectivos no apoyó a Venezuela. Para resultar elegido, el país que preside Nicolás Maduro necesitaba los 122 votos que representaban la mayoría de dos tercios válidos que establecen los reglamentos de la ONU.
El canciller venezolano, Rafael Ramírez, destacó poco después de la votación el “triunfo contundente” obtenido por la candidatura y aseguró que demuestra el “amplio apoyo internacional” con el que cuenta la “revolución” iniciada por Hugo Chávez.
“Este triunfo se lo dedicamos al comandante Chávez”, señaló el canciller, que recordó que fue el presidente fallecido en 2013 quien decidió en 2007 postular a Venezuela como candidato.
El ingreso en el Consejo de Seguridad se produce, según Ramírez, a pesar de la “continuada campaña de descrédito” contra el país y sus instituciones.
En los últimos días, varios senadores estadounidenses urgieron al secretario de Estado, John Kerry, a emprender un esfuerzo diplomático para impedir que Venezuela entrase en el máximo órgano de decisión de la ONU, algo que también habían pedido varios medios de comunicación de EE.UU.
Hoy la embajadora del país ante las Naciones Unidas, Samantha Power, se mostró también muy crítica con la entrada en el Consejo de un Estado que, a su juicio, no cumple con los principios de la organización.
“Lamentablemente, la conducta de Venezuela en la ONU ha ido en contra del espíritu de la Carta de la ONU y sus violaciones de los derechos humanos en su territorio están en conflicto con la letra de la Carta”, señaló Power en un comunicado.
La embajadora aseguró que Estados Unidos “seguirá exigiendo al Gobierno de Venezuela que respete las libertades fundamentales y los derechos humanos universales de su población».
Venezuela regresará el 1 de enero próximo al Consejo, en el que ya estuvo presente en cuatro períodos distintos- el primero en los años 1962 y 1963 y el último entre 1992 y 1993. Lo hace tras fracasar en su último intento, en 2006, cuando no logró recabar los apoyos necesarios y acusó a EE.UU. de presionar a los miembros de la Asamblea General para que no votasen a su favor.
Junto a Venezuela, España también obtuvo hoy un asiento en el Consejo de Seguridad, tras derrotar con 132 votos frente a 60 a Turquía en una tercera ronda de votación.
Los dos países aspiraban a la segunda plaza vacante dentro del grupo de Europa Occidental y otros Estados, después de que Nueva Zelanda se hiciese con la otra al primer intento.
“El camino hacia el Consejo de Seguridad era muy difícil, lo sabíamos, y por no por ello hemos evitado librar esta batalla”, afirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, tras la votación.
Después de once años, España volverá al Consejo, donde además de Venezuela y Nueva Zelanda estarán Angola y Malasia, también elegidos hoy, y los otros cinco miembros no permanentes (Chad, Chile, Jordania, Lituania y Nigeria) cuyos mandatos vencen al final de 2015.
Todos ellos tienen derecho de voto en el Consejo, pero no capacidad de veto, reservada en exclusiva para los cinco miembros permanentes- Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia.