Caracas. El Gobierno venezolano rechazó hoy las sanciones que le impuso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a las cuestionadas votaciones que se celebraron el domingo en el país caribeño, en las que fue reelegido Nicolás Maduro como jefe de Estado.
Venezuela “repudia y condena enérgicamente la promulgación de una nueva Orden Ejecutiva que pretende extender nuevas medidas coercitivas unilaterales y arbitrarias, que recrudecen el criminal bloqueo financiero y económico” contra el país, dice una nota de la Cancillería venezolana.
Trump limitó desde el lunes al Ejecutivo de Nicolás Maduro la venta de deuda y activos públicos en territorio estadounidense.
El Gobierno estadounidense tomó esta decisión tras las elecciones presidenciales del domingo, que calificó de “farsa” y en las que Maduro fue reelegido con 6,1 millones de votos, aunque registrando una de las participaciones más bajas en décadas.
El comunicado de la Cancillería venezolana condena “la sistemática campaña de agresiones y hostilidades del régimen estadounidense, que procura castigar al pueblo venezolano por ejercer su sagrado y legítimo derecho al voto«.
Todo esto, agrega el Ejecutivo de Nicolás Maduro, “para quebrantar el derecho a la autodeterminación de nuestro pueblo y atentar contra su modelo de desarrollo socioeconómico».
“Estas medidas arbitrarias y unilaterales configuran un delito de lesa humanidad e impiden al derecho al desarrollo de Venezuela y obstaculizan el acceso a bienes esenciales de la población”, prosigue la declaración en la que acusan a EE.UU. de querer el “derrocamiento” de Maduro.
El Gobierno venezolano hizo un llamado a la comunidad internacional frente a “la amenaza a la paz mundial que representa el régimen supremacista, racista e intervencionista que hoy gobierna en Washington, inspirado en los nefastos postulados del Ku Klux Klan».
Asimismo, remarcó que van a defender “con voluntad férrea la victoria épica librada por el pueblo venezolano al reelegir, en derecho propio, al presidente Nicolás Maduro en la primera magistratura del país».
Los cuestionados comicios del domingo en Venezuela, marcados por una abstención cercana al 54 %, generaron expresiones de rechazo del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, así como de EE.UU., España y Reino Unido; mientras cercanos a Maduro, como China, Bolivia, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados.
Además de las sanciones de EE.UU., el Grupo de Lima confirmó que desconocía los resultados por no cumplir con los “estándares internacionales”, y decidió “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas” con Venezuela.