El gobierno de Venezuela expresó hoy su rechazo a las declaraciones del presidente estadounidense, Barack Obama, en favor del diálogo con la oposición y la solicitud de referendo revocatorio que esta impulsa contra el mandatario de ese país, Nicolás Maduro.

«Es inaceptable la obsesión intervencionista del Gobierno estadounidense, que además de considerar a Venezuela una amenaza a la seguridad y a la política exterior de los EEUU, pretende instruir a la República Bolivariana de Venezuela sobre elementos esenciales de su vida institucional», indica la Cancillería en un comunicado.

La declaración del Gobierno chavista se hace en rechazo a unas declaraciones dadas ayer por Obama, en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte celebrada en Ottawa, en la que instó a las instituciones venezolanas a liberar a «los presos políticos» y a que se respete el revocatorio que promueve la oposición.

El Gobierno de Maduro señaló que le resulta «completamente contradictorio e ilógico que se inste al Gobierno venezolano a irrespetar el Estado de Derecho con el único fin de satisfacer intereses antidemocráticos de la oposición venezolana».

Caracas consideró que las declaraciones de Obama son abusivas porque, según las autoridades venezolanas, los políticos que se encuentran presos «han cometido delitos comunes y violencia extrema desestabilizadora».

En descargo de esto, la Cancillería venezolana cuestionó «el doble estándar de su política» sobre derechos humanos que «mantienen al preso político más antiguo del mundo, Óscar López Rivera, quien se encuentra cumpliendo una condena injusta en los EE.UU. por el simple acto de anhelar la independencia de su país».

El despacho de Exteriores venezolano denunció también en el escrito la supuesta infiltración de agentes estadounidenses en la política del país petrolero.

«La política nacional ha sido infiltrada por agentes al servicio de centros de poder en los EE.UU., educados, formados y equipados para la desestabilización política, económica y social de Venezuela, afectando el derecho a la paz y al desarrollo del pueblo venezolano», aseguró.

Estos supuestos agentes han cometido «crímenes de toda naturaleza» alentados para derrocar el Gobierno de Nicolás Maduro, según el escrito oficial.