Vertederos y aguas sustraídas de manantiales en Isla Saona

Vertederos y aguas sustraídas de manantiales en Isla Saona

Un vertedero de al menos tres kilómetros, entre montones grandes, pequeños y diminutos de desechos se encuentra en el pueblo Mano Juan, Isla Saona. Aunque el Ministerio de Medio Ambiente tiene un programa para recoger y clasificar los desechos este sumidero se ha trasladado de lugar y se ha ampliado y ahora se encuentra en un ecosistema de manglar, que es lugar de vida de muchas especies y que se inunda, es decir esta basura podría ir al mar tarde o temprano.

Otras situaciones irregulares que ocurren en esta isla es el “secuestro de agua” desde manantiales con bombas eléctricas y tuberías bien instaladas que van hacia las playas que tienen concesiones de tours operadores que reciben turistas. Pero para los habitantes que residen en la isla el agua que tienen acceso se extraen de pozos artesanales y son salobres. Durante un recorrido realizado por HOY en Isla Saona junto a los biólogos Yolanda León y Kelvin Guerrero, se pudieron observar estas situaciones.

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Guerrero destacó que la falta de agua y la disposición final de los desechos son dos de las razones por la cual la cantidad de personas que habitan en la isla debe ser limitada y así se establece en el plan de manejo y en las leyes que la amparan como un área protegida y parte del Parque Nacional Cotubanamá.

Asombrado del crecimiento del vertedero alertó que los manglares sirven de refugio de aves acuáticas, de crustáceos, de insectos y además ayudan a capturar el dióxido de carbono. En el caso de extraer el agua de manantiales, Guerrero lo consideró ilegal y un secuestro de agua y que reduce la capacidad hídrica de la isla.

Además del vertedero y las bombas de aguas clandestinas, en la isla se encuentran viviendas de madera y zinc improvisadas en el bosque. Similares a las 16 casuchas que estaban a la orilla de los manglares en la isla Saona, en la playa El Abanico y que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que derribó el viernes 24 de marzo.

Otras de las irregularidades es la presencia de hoteles sin permiso de la entidad, aunque solo existen dos viviendas que legalmente si pueden ofrecer servicios de hospedajes según el viceministro de Áreas Protegidas, Federico Franco. Pero caminando por Mano Juan se encuentran varios hostales en manos de extranjeros y con todas sus amenidades, incluso aire acondicionado por habitación y algunos en ampliación, que suelen ofrecer sus servicios por plataformas digitales como AIRBNB.

Instalación curiosa

La infraestructura de más curiosidad y más grande fue descubierta al recorrer la carretera que fue ampliada y conduce de Mano Juan a Catuano. Es una instalación eléctrica aparentemente la cual es realizada por la Consorcio Energético Punta Cana – Macao, S.A (CEPM) para llevar electricidad a lo que podría ser una zona de playa. Pero esta zona está muy bien resguardada por barricadas y de difícil acceso. En las primeras dos líneas de barricadas se puede observar perforaciones en la tierra para entrar cableado, contadores en palos de madera y cajas de plásticos con breakers.

Sobre la carretera, Guerrero destacó que está bien que se implemente la energía solar renovable y que se amplié la carretera para la comunidad y se lleve luz hacia Catuanao y hasta las concesiones de playas.

“Pero no tiene sentido tener cámaras en la carretera que se supone es un sendero y además con tanta luces que hace daño a los insectos nocturnos que su papel es polinizar y se desorientan con la luz artificial”. Además advirtió que con la carretera se amplía el flujo de vehículos y “como se observa ahora hay más senderos facilitando que las personas hagan construcciones ilegales y además que tiren más basura”.

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