Nueva York, .- El tenista dominicano Víctor Estrella Burgos se va del Abierto de Estados Unidos con la cabeza bien alta, convertido en una de las grandes revelaciones del torneo y despidiéndose con un ajustadísimo partido contra Milos Raonic que ha coronado la que definió como la mejor semana de su vida.

Proveniente de un país con tan poca cultura tenística como República Dominicana, con apenas 1,72 metros de estatura y con 34 años recién cumplidos, Estrella Burgos se ha convertido en un gran ganador moral a pesar de que hoy fue eliminado en la tercera ronda.

«Hoy he perdido pero ha sido mi mejor partido, he jugado a mi mejor nivel», reconoció en rueda de prensa posterior a la derrota pero con sonrisa triunfal y sin mostrar impotencia ante un partido cuyos tres sets se le fueron siempre por los pelos, con ‘tie break’ incluido.

El canadiense Raonic le ganó 6-7(5), 6-7(5), 6-7(3), pero «demostró tener mucha más confianza que yo en el tie break», reconoció Estrella Burgos, quien no perdió la esperanza en ningún momento «porque realmente quería ganar el partido».

El dominicano compartió la emoción de oír al público aclamarle en un torneo tan exigente y en el que era su debut en el cuadro principal. «Soy muy rápido y eso compensa que no soy muy alto», dijo entre bromas, y añadió: «Para mi tamaño saco bastante bien».

Pero luego ya se puso serio para decir que no hay secretos para su éxito: «He trabajado muy duro».

Haberse quedado con la miel en los labios le dio «un poquito de pena». «Iba al baño entre set y set y pensaba. Si esta pelota hubiera entrado… si ese punto hubiera roto… Pero luego pienso en el resultado de toda una semana y me voy contento», aseguró.

Su capacidad de superación y su nervio han causado sensación entre el público. «Lo más positivo e inspirador que tengo es las ganas de estar entre los mejores, especialmente viniendo de un país que no tiene tradición tenística», describió.

Y es que desde que a los 8 años comenzó a ejercer de recogepelotas a su momento actual, Estrella Burgos ha luchado siempre porque en República Dominicana se aprecie el deporte que él practica, algo que está empezando a conseguir ahora.

«Estos días había un sinnúmero de personas hablando de tenis en República Dominicana. Creo que cada pueblo tendría que tener una cancha pública. Tenemos talento no solo para el béisbol, sino para todos los deportes, pero el tenis requiere un equipo demasiado caro», concluyó. EFE