Monseñor Víctor Masalles, obispo de Baní, dijo ayer que en el país todo el que sale de un puesto público debería ser investigado, como una forma de despejar sospechas de corrupción.
“A veces el más tranquilito se sale con tremendo lío. Deben dar cuentas todos los que salen de un ministerio», expresó el obispo católico, indicando que debería efectuarse, no por un cuestionamiento del presidente, sino como una norma establecida.
Con relación a las destituciones y nuevos nombramientos, Masalles destacó que es saludable “remenear la mata” y continuar los cambios en el tren gubernamental, siempre que sean los adecuados para evitar así colocar a personas no aptas para puestos, solo porque están “pega’os en el partido”.
“A mi me preocupan los ministros que son expertos en todo. Eso demuestra que más bien hay un compromiso político que la puesta en circulación de una persona eficiente”, detalló.
Masalles puso como ejemplo que en países como Costa Rica o Chile, los funcionarios de ciertas áreas son expertos en la materia y citó casos como el ministerio de Medio Ambiente o el de Minas.