Tras ser señalada como culpable de haberle lanzado agua caliente a su hija, Betania Ferreras Castillo, de 35 años, aseguró que el agua hirviendo cayó a la niña luego de que esta tropezara accidentalmente, lo que fue desmentido por la niña, quien indicó que esta acción se trató de un castigo.
Por el hecho, ocurrido en el sector Los Guaricanos, la madre de la menor fue condenada a tres meses de prisión preventiva, como medida de coerción, en tanto se investigan las causas reales del hecho, pena que deberá cumplir en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal.
De acuerdo a allegados a Ferreras Castillo, los castigos son constantes, no solo a esta niña, sino a los otro cuatros que posee. Indicaron que la madre lanzó el agua caliente a la menor de 11 años porque supuestamente lavó mal una ropa interior.
“Si observas (la madre) no muestra ningún dolor en lo que ha hecho en sí, sino que la reacción es que todo el mundo está en contra de ella”, indicó el psicólogo Gamalier de los Santos, al indicar que la señora podría presentar algún tipo de trastorno.
El especialista indicó que se debe prestar atención a la salud mental de la imputada, debido a que “si tiene algún trastorno, la cárcel no va a resolver nada”.