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El juez Francisco Consoró, hizo lo que dijo que haría y envió al vicealmirante retirado y expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Félix Alburquerque Comprés, por un año a la cárcel de Najayo Hombres como medida de coerción por su acusación de ser responsable de la muerte del comunicador Manuel Duncan.
Se recuerda que el juez había solicitado inhibirse del caso porque comentó en un grupo privado que si le tocaba conocer el expediente enviaría a prisión preventiva a Félix Alburquerque Comprés. Sin embargo, esta razón no fue suficiente para que la Corte de Apelación acogiera su solicitud por lo que lo mantuvo al frente del proceso.
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Las defensas de ambas partes aseguraron previo a la llegada del acusado que están listas para que se conozca el caso que se vio aplazado por el intento de inhibición del juez Francisco Consoró.
Se recuerda que según las versiones preliminares entre Comprés y Duncan se originó un altercado en momentos en que ambos coincidieron en un puesto de comida de la marca Rico Hot Dog. Ambos se encontraban tomados originándose una discusión que caló hasta el maltrato físico y posteriormente la muerte del comunicado a causa de un disparo propinado por el oficial retirado.
La familia de la víctima pidió que el caso sea reclasificado como asesinato y no como homicidio como consta en la solicitud de coerción. La hermana de la víctima pidió ayuda a la procuradora Miriam German.
