La familia de un hombre de 81 años que murió ayer a la 1:16 de la tarde de un paro cardíaco, afectado del COVID-19, asegura que él llegó sano al hospital Marcelino Vélez hacen 23 días y allí adquirió la enfermedad. Afirman que una prueba PCR realizada en el laboratorio Referencia y otra rápida les ofrecieron un resultado negativo, a pesar de lo cual el paciente fue ingresado junto a pacientes de coronavirus.
Dicen que el hombre no padecía de otras enfermedades, y que durante todo el internamiento permaneció estable. Les pidieron que prepararan un tanque de oxígeno en la casa para darle de alta. Así lo hicieron, y cuando ayer fueron a buscarlo, unos 20 minutos después le dijeron que el paciente había muerto de un paro cardíaco.
La familia afirma que hoy recibieron los resultados de una prueba PCR que supuestamente le hicieron el día de su ingreso, la que dio positivo.
Lo que dice el director del hospital
El doctor Freddy Lachapelle, director interino del hospital, explicó que el referido paciente era de alto riesgo por su edad y por sufrir de diabetes, y que permaneció por tres semanas con respiradores y recibiendo medicamentes como el tocilizumab, debido a su mal estado.
Contó que, tras notar cierta mejoría, los médicos decidieron darle de alta, pero sufrió un paro cardíaco. El doctor Lachapelle entiende que la dificultad para respirar normalmente produce una aceleración del ritmo cardíaco y aumenta el riesgo de un accidente cardiovascular.
La agonía de un hermano
Mediante una llamada telefónica pudimos apreciar la agonía que sufre el hermano de Pastor Ramírez dentro del Marcelino Vélez. Ramírez cuenta que tras haber dado positivo en una prueba de COVID-19, cuyos resultados obtuvo en alrededor de 25 minutos, Salud Pública decidió ingresar a su pariente de 43 años en ese centro de salud, localizado en sector de Herrera.
Esta mañana se despidió de ellos en otra llamada: “les voy a decir adiós porque ya yo me retiro”.
Duda del diagnóstico porque nunca le entregaron los resultados de una prueba PCR, sólo les muestran un listado de los pacientes positivos, y porque entiende que su hermano empezó a empeorar cuando lo internaron. Está convencido de que allí dentro lo contagiaron.
Ramírez cuenta que los doctores solo le hablan de que su hermano tiene problemas de los riñones y “el corazón grande”, pero no se refieren al COVID-19.
Dice que su hermano le ha rogado por teléfono que lo saque de ahí porque, asegura él, no le ponen atención y no le dan comida.
Los doctores supuestamente le pidieron a la familia que le dijeran lo que quisieran porque ya se esperaba su muerte.
Noches de terror
La familia de Juana Abreu, interna por COVID-19 y afectada de un tumor abdominal, relata que en las noches es cuando más gente muere. Ellos permanecen los días enteros afuera atentos a su evolución, y ven cómo cuando cae la noche empieza el llanto de todos los que reciben la mala noticia.
El director del hospital desmintió que exista este patrón, y explicó que, tal vez, por el papeleo que se hace dentro del hospital antes de informar a las familias, coinciden algunos casos en la noche.
Espera en emergencia
La misma familia Abreu dice observar que los pacientes pueden tardar hasta una semana sentados en emergencia antes de que lo ingresen. En el caso de la señora Juana permaneció dos días.
El doctor Lachapelle aseguró que las personas tan solo permanecen en emergencia el tiempo de espera de los resultados de las pruebas del COVID-19.
Explicó que los pacientes se internan según se desocupan las camas con las de altas.
Información tardía a la familia
Una queja común de las familias con pacientes en este centro hospitalario es lo incompleta y tardía que es la información que ofrecen, algo angustiante para aquellos que tienen personas en cuidados intensivos.
La hora de informar a la familia es las 3:00 de la tarde de cada día, pero se retrasa una o dos horas.
El director del hospital explicó que los médicos tienen por prioridad proporcionar los medicamentos a los pacientes, por lo que es normal que en ocasiones no puedan cumplir puntualmente con la tarea.
Agregó que existen tres vías de información adicionales. La primera es un número de whatsapp al que pueden escribir, la segunda una ventanilla de información donde tienen el listado de todos los pacientes y su estado de salud reportado en la mañana, y la tercera es ir a su oficina y él mismo, asegura, consulta con los médicos para actualizar a los parientes.