El estelar segunda base de los Mets de Nueva York, el dominicano Robinson Canó, se disculpó públicamente por primera vez, por una segunda violación al programa antidopaje de Grandes Ligas que lo sacó del terreno por toda la temporada del año pasado.
«Estoy aquí para disculparme con los Mets, los aficionados, la prensa, por lo que me pasó el año pasado. No tengo excusas», dijo Canó, el miércoles, en una conferencia de prensa en el Clover Park de Port St. Lucie, la casa de entrenamientos primaverales de los Mets.
A Canó se le preguntó varias veces por qué usó esteroides, pero no quiso dar una explicación específica. Cuando se le preguntó qué si se atrevía a garantizar que no habría un tercer positivo en el futuro, dijo: «Bueno, estoy aquí. Es por eso que estoy aquí como hombre, para disculparme con ustedes. Fue difícil para mí el año pasado, estar en casa».
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«No tenía razón [para usar sustancias], no tengo excusas», agregó Canó, quien primero se había disculpado con sus compañeros de equipo, cuando se reportó a los entrenamientos el pasado lunes.
«Les debía una disculpa, tanto a mis compañeros, como a los fanáticos, a la organización, a la prensa, y quería hacerlo. Me disculpo porque ellos se lo merecen. Estoy aquí de frente, dando la cara, y prometo intentar hacer todo lo que sea necesario para que vuelvan a creer en mí», dijo Canó.
El nuevo manager de los Mets, Buck Showalter, dijo que está complacido por la decisión de Canó de expresar arrepentimiento a sus compañeros y a los aficionados.
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«Es algo que había que hacer, y él lo hizo», dijo Showalter. «No necesitamos que nos explique porque hizo tal o cual cosa. Todos cometemos errores. Una, dos, tres, cuatro veces», agregó el capataz.
En noviembre del 2020, la oficina del comisionado de Grandes Ligas suspendió a Canó por los 162 juegos de la temporada del 2021, el castigo que conlleva una segunda ofensa al programa antidopaje del béisbol. El quisqueyano dio positivo a estanozolol, dos años después de que había sido castigado con 80 juegos por encontrarse en su cuerpo la sustancia furosemida, mientras jugaba con los Seattle Mariners.