«Ella me dijo que iba a salir a comprar una cena con la amiguita. Y fue por ahí que se fueron para otro lado y me la mataron», decía entre llantos la abuela de Kimberly Esther Adón, la menor que supuestamente murió en un accidente la madrugada del domingo.
En medio del dolor que embarga a Julia Adón, confesó que su nieta no era de amanecer en las calles. Es más, nunca lo hizo. Hasta el sábado que salió a las 11:00 de la noche y no regresó, por eso cuando sus vecinos fueron a su casa a las 4:00 de la madrugada sabía que algo malo había pasado.
«Nunca pensé que pasaría algo como eso. Esas personas son mis vecinos de toda la vida. Kimberly se crío con ellos, sin embargo eso a ellos no le importó cuando pasaron a buscarme a la casa y me llevaron al hospital para dejarme allí tirada ,sabiendo que soy una persona ciega«, narró.
Es por la extraña actitud de éstos que la señora considera que la muerte de su nieta no fue accidental como quisieron hacer creer. «Me dijeron ella tiene marcas en el cuerpo que se nota que no fue que chocaron y ella salió por el cristal del vehículo en el que andaba con su amiga y cuatro familiares de ésta».
Tras haberla dejado en el centro de salud, la señora llamó a la casa para informar lo que estaba pasando, por lo que momentos después se presentaron sus familiares al Hospital Ney Arias Lora y fue cuando le dieron la noticia del deceso de su pariente.
A Dahiana Gutiérrez, tía de la menor , le entregaron el cuerpo de sin vida, pero no sin antes hacerle la exhortación de que investigarán bien qué pasó con su sobrina porque no parece un accidente. Los médicos del Ney antes de irme lo repitieron que cuando llegó estaba desnuda, además está desnucada y con signos de violencia que no son de accidente. «Por eso ese cuento que las personas que andaban con ella dijeron no , no lo creemos».
La señora Gutiérrez dijo que la verdadera razón de la muerte de su sobrina no se sabrá sino hasta dentro de 40 días, que es cuando le entregan los resultados de la autopsia.
En medio dolor trascurre el velorio. El desconsuelo reina en la Funeraria Municipal del sector Gualey, en donde son velados los restos de la menor.
Sus compañeros del clases todavía no pueden creer que esto le pasara a Kimberly, a quien describieron como una persona muy alegre y servicial con todos.
«Este año ella estaba tan aplicada, participaba en todo para obtener buenas calificaciones, hasta los profesores la habían felicitado por el esfuerzo que mostraba. Cómo es posible que le pasará algo tan horrible. Pero esto no se va a quedar así, las autoridades tienen que hacer que los culpables paguen», enfatizaron todos, los cuales por ser menores de edad no se pueden revelar sus nombres.
Durante el velatorio, los jóvenes explicaron que al conocer el lamentable hecho fueron a la casa de chica con la que salió Kimberly, y que una vez en el lugar , la madre de la joven le vociferó que no tenía nada que buscar allá, ni ellos, ni la Policía, porque su hija no tiene nada que ver en eso.
Sin embargo, éstos le cuestionaron el hecho de que fuese cierto esto no habrían desparecido todos desde el momento en que fueron y llevaron a la señora Julia Adón al hospital.
Sobre Kimberly Esther Adón. Era una jovencita de 16 años que vivía con su abuela en el sector Paseo B , en la calles 24, número 17, de Sabana Perdida.
Cursaba el el cuarto de bachillerato en Administración Tributaria en el Politécnico Emma Balaguer.