Los lazos de amor muchas veces no lo podemos ver a simple vista, pero si podemos apreciar la conexión que hacemos con los demás, cuando tenemos vínculos afectivos saludables. Estos son como un enlace positivo de la relación.
Los vínculos o lazos de amor son esa relación afectiva entre dos o más personas, basada en el cariño que se desarrolla casi siempre con el pasar del tiempo, la convivencia y la interacción.
Estos vínculos se desarrollan fácilmente con aquellas personas que nos sentimos identificados, a gusto y que admiramos. La mayoría de los vínculos de amor perduran mucho tiempo, algunos para toda la vida, incluso aunque pase mucho tiempo sin ver esa persona, veces hasta después de la muerte permanece esa conexión con el ser amado.
Las relaciones saludables se basan en la capacidad de mantener vínculos emocionales positivos. Estos perduran en el tiempo por la capacidad de empatía que podemos tener frente al otro, lo que nos lleva poder entender la perspectiva de los demás.
Los vínculos emocionales son lazos que nos mantienen unidos, es lo que nos hace sentirnos conectados con ese ser querido. La admiración, el amor y el respeto nos llevan a crear vínculos emocionales positivos.
Así como hay vínculos emocionales positivos, puede haber lazos emocionales negativos, dañinos y auto-destructivos, que se convierten en tóxicos y nos dañan psicológicamente.
Es importante que los lazos sean sanos, que nos llenen de bienestar y felicidad. Un vínculo sano está sustentado en la elección de vincularnos libremente.
Los vínculos saludables aportan emociones y aprendizajes que nos ayudan a crecer y superarnos. El vínculo sano se alimenta de emociones positivas. Mientras que el vínculo tóxico se nutre de emociones negativas como el miedo, dolor, culpa, incertidumbre, incluso de manipulaciones.
Los vínculos no necesariamente son estáticos. Puede tener un vínculo sano con alguien y con el tiempo este puede convertirse en tóxico, o por el contrario, un vínculo tóxico que con el tiempo puede convertirse en sano, aunque este último no es muy frecuente.
Tips para crear vínculos emocionales saludables
• El amor y compresión debe ser vital.
• Generar confianza.
• Crear un clima donde se sientan a gusto.
• Ser sensible a las necesidades del otro.
• Manifestaciones de cariño y afecto de manera abierta y frecuente.
• Crear un ambiente libre de miedo.
• Desarrollar la empatía.
• Propiciar una comunicación efectiva y asertiva.
• Desarrollar una escucha activa, prestando atención a lo que los demás sienten.
• Buscar Conocer tus sentimientos.
• Compartir tiempo de calidad.