Una cosa en común tiene el hermano del expresidente Danilo Medina, Juan Alexis Medina y ahora los hermanos de la exprimera dama Cándida Montilla: son suplidores del Estado.
La Ley 340-06 de Compras y Contrataciones en su artículo 14 establece quiénes no pueden vender al Estado y los familiares y allegados de los funcionarios son uno de ellos.
El numeral 5 del artículo 14 establece que «no podrán ser oferentes ni contratar con el Estado»:
“Los parientes por consanguinidad hasta el tercer grado o por afinidad hasta el segundo grado, inclusive de los funcionarios. También, los cónyuges, personas vinculadas con análoga relación de convivencia afectiva, parejas consensuales o con las que hayan procreado hijos y descendientes de estas personas, están impedidos de participar en los procesos de contratación de las entidades a las cuales pertenecen dichos funcionarios”.
Un cuñado está dentro del segundo grado de consanguinidad, con respecto a Danilo Medina.
La periodista Alicia Ortega reveló anoche en su programa El Informe que, así como Juan Alexis Medina, siendo hermano del expresidente vendía al Estado a través de testaferros y encabezando una coalición de funcionarios para apropiarse de las licitaciones, así también lo hicieron dos cuñados, hermanos de Cándida Montilla, quienes fueron proveedores durante su mandato de ocho años en el sector eléctrico.
La periodista indicó que logró documentar contratos por más de siete mil millones de pesos otorgados por las Empresas Distribuidoras de Electricidad -Edenorte, Edesur, Edeeste- y hasta la Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (Uers), a Maxy y Alexander Montilla Sierra, quienes convirtieron al sector energético en una especie de empresa familiar.
Sin embargo, para el vicepresidente el vicepresidente Ejecutivo del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad, Andrés Astacio la cifra es mayor. Reveló que sólo en Edeeste, Maxy Montilla Sierra se alzó con contratos superiores a los 18 mil millones de pesos.