El aborto analizado desde el punto de vista de la ciencia, queda dividido entre los profesionales de la salud que argumentan las tres causales (riesgos de muerte de la madre, violaciones sexuales y mal formaciones incompatibles con la vida) como razones suficientes para que se introduzcan en el Código de Penal en discusión. Y, por otro lado, están los que como el senador y médico Virgilio Cedano entienden que la ciencia médica puede determinar con seguridad cuales mujeres corren riesgo de morir ante un embarazo y cuales condiciones pueden predisponer las mal formaciones congénitas en la gestación. Por lo tanto, utilizar métodos científicos para prevenir esos embarazos.

Cedano, como analista preocupado que es, por su condición de especialista en ginecología y obstetricia por toda una vida, comparte el principio de defender la vida desde la concepción hasta la muerte, pero también considera que este mismo Código Penal en discusión, fortalecerá, vía regímenes de consecuencias, las penalidades (hasta 60 años) contra quienes, a través de cualquier modalidad de violación sexual, embarace a una mujer, sin su consentimiento o a una adolescente aún con su consentimiento, alegando que de ninguna manera la criatura es responsable de venir al mundo bajo esas circunstancias.

Si bien el congresista por la provincia La Altagracia reconoce que cada persona tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo, esto no le autoriza a decidir si una nueva vida, totalmente diferente a ella, debe vivir o no, ya que es una violación a los derechos de una tercera persona (la criatura), que aún no puede decidir por sí misma su destino.

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El concepto de “malformaciones congénitas incompatibles con la vida”, es un término muy amplio y podría utilizarse de manera abusiva para encasillar el Síndrome de Down, las espinas bífidas, las malformaciones cardíacas y otras tantos compatibles con la vida que también calificarían para proceder al aborto terapéutico.

Cedano se declara contrario al aborto terapéutico bajo cualquier modalidad o condiciones pre existentes, porque según las estadísticas presentadas, el 98% de las malformaciones pueden sobrevivir, por lo que asegura, es un acto criminal eliminar una criatura usando el argumento de “mal formación”, sabiendo que puede coexistir con la vida.

El doctor Cedano puntualizó que en la actualidad los estudios intrauterinos pueden determinar estos aspectos y muchos a ser corregidos quirúrgicamente durante la vida intrauterina, monitorear sobre cómo evoluciona la formación del feto en el vientre de la madre y lograr una vida normal extrauterina, por lo que sería bueno que esto se quede a la discreción de la comunidad médica.

Con relación a la violación, las penalidades correspondientes están establecidas en el nuevo Código Penal y pueden, por cúmulo de penas llegar hasta 60 años, como señalamos anterior. “Por ejemplo, por violar a una mujer, pueden ser de 20 a 30 años de cárcel, si la violada es menor de edad, son 10 años más; si la manera fue agresiva y obviamente no voluntaria, son 10 años más, lo que sube a 50 años la pena, y si hubo engaño son otros 10, entre otras características penales”, dijo.

Está convencido en que inmediatamente las penas se apliquen, el violador lo pensará antes de hacerlo. “Mi posición es provida, no por posición religiosa, sino por convicción propia desde la visión como ginecobstetra de profesión que soy”, aclaró Virgilio Cedano.