Juan María Ramírez 
La candidata presidencial por el partido Opción Democrática (OD), Virginia Antares Rodríguez, desarrollaría un gobierno basado en la protección del medioambiente y de rechazo a la megaminería porque -entiende- esta dejaría al país sin agua, bosques y riquezas.
Si gana la Presidencia en las elecciones del 19 de mayo, dijo, también trabajaría para incentivar al sector privado a crear empleos de calidad; cambiaría el actual modelo económico, modificaría el sistema impositivo e implementarías reformas a los sistemas educativos y de salud.
Al participar en La Propuesta de los Candidatos, Voto 2024, del Grupo de Medios de Comunicación Corripio, Rodríguez prometió que asumiría una política migratoria seria, “no electorera como ahora” y gestionaría que Haití salga de la crisis que sufre atizada por los países de la región mediante el canje de la deuda con el Club de París por acciones en la vecina nación.
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Explicó que su programa de gobierno conecta con la necesidad de construir un Estado que supere la naturaleza clientelar que ha tenido hasta hoy (al que los partidos políticos llegan para usarlo de botín) hacia un Estado democrático cuya ética y funcionamiento se base en el principio de servir a la ciudadanía con eficiencia, equidad y universalidad.
Transformaría al Estado dominicano de una institución extractiva, que promueve la extracción y apropiación de recursos hacia las élites políticas, económicas, militares y religiosas), hacia una institución inclusiva que regule el funcionamiento de la sociedad guiado por el principio de justicia y equidad y establezca mecanismos de contrapeso a los diferentes tipos de poderes.
Considera su candidatura como todas las que presenta OD a los diferentes niveles (municipales y congresuales), que promueven campañas políticas ciudadanas, rindiendo cuentas sobre el uso de recursos y basándose en propuestas, ideas y valores.
Medioambiente
Rodríguez promovería la adaptación al cambio climático, la prevención de desastres y la transición hacia un modelo de producción circular que elimine desechos contaminantes, conserve las fuentes de aguas y proteja los ecosistemas y la biodiversidad.
Promovería la transición hacia una matriz energética sustentada en energías limpias. Priorizaría la atención a la salud ambiental y el desarrollo territorial sostenible. Se compromete a proteger el entorno natural, garantizando que cada acción de desarrollo respete y preserve los recursos.
Abogaría por un desarrollo que equilibre el progreso con la preservación del medioambiente.
Conforme su perspectiva, en RD no debería abrirse nuevos proyectos de explotación de minería metálica.
Enfatiza que todas las concesiones que existen en los actuales momentos a lo largo de la cordillera Central constituyen la principal amenaza para la existencia de la isla.
Resalta que esas concesiones están ubicadas en cuencas y montañas muy degradadas, por lo que -entiende- urge un Plan Nacional de Recuperación de esos recursos porque, de lo contrario, las futuras generaciones no tendrían agua para subsistir. Advierte que explotar la cordillera Central sería condenar a la República Dominicana al exilio, aunque admite el peso de la minería en la economía de este país.
Sugiere la elaboración de un plan para construir las concesiones dadas, planificar para sustituir los ingresos económicos que generan las minerías por otras fuentes sostenibles, con proyectos agroecológicos y turísticos.
El turismo es actualmente la fuente principal de ingresos de moneda dura a la economía dominicana. En la actualidad presenta una marcada orientación hacia el ecoturismo, sobre todo en las comunidades donde hay ríos, montañas y otros atractivos.
