Virtudes Álvarez, la candidata a diputada del Frente Amplio por la Circunscripción número 3 del Distrito Nacional, no es una desconocida para nadie. Su trabajo comunitario y su incursión en las luchas por reivindicaciones sociales vienen de lejos y son su mejor carta de presentación.
Tampoco es la primera vez que se postula para un cargo electivo, pero sus aspiraciones son ocupar una curul en el Congreso para desde allí impulsar una serie de iniciativas que tiene en carpeta y que benefician a la colectividad de los nueve barrios o sectores que componen la Circunscripción 3 que aspira a representar.
Ella afirma que quiere ser diputada no para envilecerse con el cargo, sino para ayudar a “cambiar de verdad” a esos barrios y a sus gentes. Por eso llama a votar por ella en la boleta electoral “C” Congresual, y así respaldar sus proyectos.
Mujer portentosa e insobornable. La determinación de Álvarez de luchar por los derechos del pueblo, en pleno fragor en la década de los 80, fue reconocida incluso por el presidente Joaquín Balaguer, a quien adversaba con fiereza, cuando la calificó como “una mujer frágil, casi etérea, que se mueve impulsada por una portentosa fuerza interior y que obedece, por así decirlo, únicamente a su pasión mesiánica”.
De eso han pasado ya más de 20 años, y la “pasión mesiánica” de Álvarez por cambiar la realidad de los más vulnerables se mantiene firme, porque para ella, es muy poco lo que ha cambiado.
Su propuesta
“Quiero ser diputada y pido tu voto para representarte en el Congreso Nacional y hacer por ti, por el pueblo y por el país, lo que hasta ahora no se ha hecho”, dice con la firmeza del hablar que la caracteriza.
Lograr una nueva Ley de Vivienda y Asentamientos humanos que dignifique la vida de millones de dominicanos, como lo establece el artículo 59 de la Constitución dominicana”, dijo Álvarez, es una de sus prioridades, aseguró en entrevista a Hoy.
Procurará además que se legisle contra el grave problema de la violencia, especialmente la intrafamiliar y de género, y la inseguridad ciudadana; por un salario justo, igualdad laboral entre géneros; seguridad social, salud, educación, y políticas culturales inclusivas.
Dijo que promoverá también una legislación para proteger los recursos naturales y revertir todo lo que lo enajene; recuperar la plataforma productiva ( agropecuaria e industrial), que se generen más empleos de calidad y oportunidades para la juventud, para que y se resuelva el problema de la canasta alimentaria nacional.
“Quiero ser diputada para legislar y lograr una reforma a la Constitución, por vía de una Constituyente, que prohíba la reelección presidencial, otorgue poder de decisión al pueblo y garantice redistribución de las riquezas producidas, y que devuelva al municipio las competencias que históricamente le corresponden”, agregó.
Camino pedregoso. Álvarez, que es la tercera vez que busca una diputación (ya lo hizo en 1990 y 1994); fue candidata vicepresidencial en el 2000, y en el 2002 a alcaldesa, afirmó que siempre ha asumido esas candidaturas “como una tarea política, y si ayudo a construir un referente político y social, siempre aspiraré”.