Jenny Franco dice que nunca se podrá borrar la imagen de su esposo, Domingo Dagoberto Henríquez Santiago (Pocho), en sus brazos, ensangrentado y con un disparo en la cabeza. Considera que el hecho la ha traumatizado.
“Pocho” Santiago, como le conocían todos, fue asesinado por desconocidos el pasado lunes 17 en la sastrería, por desconocidos que supuestamente querían robarle un celular.
Su cuerpo fue traído al país el pasado sábado y sepultado en su natal San Cristóbal, donde tenía 16 años que no venía y planeaba regresar el próximo 16 de abril. Jenny y Santiago vivían en el popular barrio de Petares, en el estado de Miranda, Venezuela, junto a sus dos niños, que tienen 2 y 10 años.