Washington.- Volkswagen (VW) fue finalmente sentenciado hoy por un juez estadounidense a pagar 4.300 millones de dólares “por la conspiración de largo plazo para vender aproximadamente 590.000 vehículos diésel” manipulados para ocultar sus emisiones reales.
El pasado 10 de marzo, VW se declaró culpable ante un tribunal de Detroit (EE.UU.) de la conspiración para defraudar a centenares de miles de conductores en Estados Unidos como parte de un acuerdo alcanzado con las autoridades.
Según el acuerdo, VW pagará una “multa penal” de 2.800 millones de dólares y otros 1.500 millones de dólares por la importación y venta en Estados Unidos de vehículos trucados y fraude aduanero. Pero el juez del caso, Sean Cox, decidió reservar la sentencia para poder estudiar el acuerdo alcanzado entre el fabricante alemán y las autoridades judiciales estadounidenses.
Cox validó hoy el acuerdo y señaló que las multas económicas aceptadas por VW son más que suficiente por el fraude cometido, aunque reconoció que los consumidores y empleados de la empresa han sido los más afectados por el escándalo.
Cox también señaló que no se sabe todavía hasta qué nivel del equipo directivo de VW se conocía el fraude y que espera que las autoridades alemanas continúen investigando para depurar responsabilidades.