El “tin tin tin” de los cacerolazos resonó con fuerza la noche de este domingo en varios sectores de la República Dominicana, como parte de una protesta pacífica contra la reforma fiscal propuesta por el gobierno del presidente Luis Abinader.
Ciudadanos de zonas como Piantini, Bella Vista, Naco, Evaristo Morales, La Esperilla, Gascue, El Millón, Amapola, Cancino y Mirador Norte, salieron a los balcones de sus residencias, golpeando ollas y sartenes en rechazo a la iniciativa gubernamental.
Bajo la consigna “Dile no al empobrecimiento ilícito”, la manifestación, convocada a través de redes sociales, estaba prevista para durar cinco minutos, pero el eco de los cacerolazos se extendió más allá del tiempo estipulado.
Además de los balcones, frente al Congreso Nacional, una multitud ondeó la bandera dominicana mientras golpeaban utensilios de cocina de aluminio, exigiendo “no más impuestos”.
En algunas demarcaciones, el sonido de las ollas fue acompañado por la quema de neumáticos, intensificando el tono de la protesta.
Los manifestantes expresaron que su rechazo se dirige a la propuesta de modernización fiscal que el gobierno presentó al Congreso Nacional el pasado martes.
Sobre la reforma
El Gobierno ha explicado que el proyecto de ley de modernización fiscal busca aumentar el nivel de desarrollo del país a través de la mejora de servicios esenciales como la educación, salud, seguridad, transporte, salarios y ayudas sociales. Se pretende también crear un entorno más eficiente y moderno para los dominicanos.
Entre los cambios propuestos destacan la transformación del ITBIS en un Impuesto al Valor Agregado (IVA), con un incremento del 18% en algunos productos y servicios, así como la fusión de tres ministerios y cuatro instituciones, además de la eliminación de otras ocho, con el objetivo de mejorar la eficiencia y generar ahorros que puedan ser redirigidos a sectores prioritarios.
El gobierno estima que esta reforma generaría una recaudación total de RD$122,486.6 millones, lo que representaría un 1.5% del PIB.
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