La saliva tiene varias funciones fundamentales en la vida de las personas, de hecho es uno de los fluidos más importante en el organismo.
Este líquido protege la cavidad oral, controla el pH de la boca, ayuda a la creación del bolo alimenticio, y facilita la digestión de los alimentos.
Un adulto sano produce entre 1 y 1.5 litros al día de saliva, pero cuando se tiene deficiencia en este fluido líquido, las personas pueden presentar complicaciones de salud. Una de las más comunes es la xerostomía, la cual se define como la sensación subjetiva de sequedad bucal debido a la disminución de saliva, provocada por una alteración del funcionamiento de las glándulas salivales.

El médico otorrinolaringólogo Luis Felipe Encarnación explica que esta sensación de sequedad puede ser objetiva o subjetiva.
Detalla que la misma es objetiva cuando el médico que examina al paciente puede verificar dicha sequedad y subjetiva, cuando el paciente la siente, pero no se puede demostrar porque cuando se le examina la boca se observa que esta se encuentra lo suficientemente humectada.
Encarnación indica que la xerostomía también se puede clasificar en reversible e irreversible.
Según explica el especialista, la saliva es la que da la sensación de humedad de la boca. Si las glándulas salivales funcionan, aunque sea de manera residual y de algún modo se pueden estimular mediante medicamentos o con estimulantes gustatorios, se podría estar frente a una xerostomía reversible o tratable.
“En cambio cuando cuando estas glándulas no producen ninguna saliva entonces estamos en presencia de una xerostomía irreversible”, dice el otorrino, que especifica que en estos casos, lo que se hace es aplicar medicamentos que ayuden a humedecer la boca, debido a que no es posible de ningún modo sustituir la producción natural de este fluido.
Señala que estos casos de xerostomía irreversible, por lo general se ven en dos condiciones y una de ellas es el síndrome de Sjögren, enfermedad autoinmune en la que el cuerpo ataca las glándulas salivales y éstas dejan de producir saliva.
Explica que también le sucede a los pacientes que por haber tenido cáncer de la cabeza o cuello han recibido radioterapia. Esto produce una resequedad bastante marcada que produce mucha incomodidad a los pacientes.
Causas. El especialista advierte que hábitos como fumar o tomar bebidas muy calientes producen sequedad bucal. Cita además algunos medicamentos, específicamente los histamínicos.
Los medicamentos para la presión, los indicados para las náuseas o para cólicos (antiespasmódicos), los antidepresivos y los sedantes también pueden producir una sensación de disminución de la cantidad de saliva.

Encarnación explica además que algunas enfermedades propias del organismo, como la diabetes, pueden aumentar la sensación de boca y garganta seca.
Otra causa fundamental de esta sensación es la deshidratación. “A veces las personas piensan que toman suficiente agua y no es así”.
Por esta razón el otorrinolaringólogo aconseja un consumo mayor de agua para prevenir la xerostomía, aunque recuerda que esta es producida por enfermedades, como en el caso de los pacientes diabéticos, no es posible prevenirla.
“La mayoría de las personas que cuentan con una higiene oral adecuada y una buena hidratación pueden prevenir la xerostomía”, enfatiza Encarnación.
Síntomas. El médico detalla que entre los síntomas más marcados se encuentran la sensación de boca seca, lo cual dificulta la articulación de las palabras, resequedad de los labios, que inclusive pueden llegar a cuartearse, además de que pueden tomar un aspecto “cenizo” e inclusive las comisuras de los labios se pueden partir. Además las personas tienen la sensación de que al tragar no pueden hacer avanzar los alimentos, hay alteración del gusto o pérdida casi completa de este, además con el paso del tiempo, una boca que se encuentre reseca puede provocar el atrofia de la lengua y las papilas gustativas pierden su función.
Otro impacto negativo en los pacientes es que debido a que tienen la boca reseca y hay escasez de saliva, ésta pierde su función de autolimpieza, dado que la saliva tiene un poder antibiótico y junto al movimiento de la lengua combinado con el de la masticación y de los carrillos ayuda a limpiar la cara de los dientes, pero cuando se padece xerostomía este proceso se ve afectado, provocando cúmulo de materiales y residuos que se solidifican sobre los dientes y se pierde la higiene bucal.
“Una de las principales funciones de la saliva es disolver los alimentos y humedecerlos para que se pueda convertir en un “bolo” para que pueda avanzar y se pueda tragar, si uno no tiene suficiente líquido en la boca entonces esta resequedad impide que se pueda tragar la comida.
Diagnóstico. Para ofrecer un diagnóstico acertado, lo primero es la historia clínica del paciente. El paciente va a manifestar su molestia y el médico va a poder observarlo y determinará mediante una sialometría si padece de xerostomía.
Además podría ser necesario que se realice un cultivo de la boca para ver si hay infección.

Tratamiento. Va a depender de la causa. En el caso de la xerostomía reversible se pueden utilizar dos tipos de medicamentos, uno es con sialogogos -estimulan la producción de saliva, si las glándulas salivales pueden producirla-, otra opción es recurrir a los estimulantes gustatorios, que son sustancias como los ácidos, -por ejemplo, caramelos ácidos- que al ponerlos en la boca estimulan por una vía neurológica que se produzca saliva, concluye.