De todos es sabido el proceso tortuoso que atraviesa nuestro Código Penal.
Cuando se suponía que finalmente tendríamos el nuevo Código Penal, luego de haber sido visto, analizado, consultado y debatido una y otra vez por los distintos sectores de nuestra sociedad desde el ámbito legislativo donde nuestros representantes en su mayoría confirmaron su posición de ser fieles a nuestra constitución en la defensa de la vida, inesperadamente se designó una comisión escogida de forma sesgada a la posición ganadora, donde se podría deducir sin ser muy intrépidos intelectualmente que fuertes intereses están por doblegar las voluntades y la Fé Cristiana que profesa la mayoría del pueblo Dominicano poniendo en juego el correcto destino nacional de la República Dominicana.
Me hago eco de una bellísima invitación a orar del movimiento 40 dias por la vida para que finalmente sea respetada la decisión mayoritaria del pueblo dominicano.
Que nuestra nacion no sea lacerada por intereses monetarios ni de otras esferas internacionales que tratan también de imponer la agenda LGTB en un pueblo profundamente Cristiano.
A esta comunidad minoritaria LGTB hay que respetarle. ¡Por supuesto que si! Pero no promoverles ni tampoco imponer su tendencia sobre la mayoría. ¡Así no!
Se ha opinado mucho y la mayoría de los Dominicanos saben lo que se quiere.
Es tiempo que se imponga el respeto de su soberana mayoritaria decision.
Vamos a unirnos al llamado que circula de que oremos.
Y al contemplar la fecha que vivimos me percato que por ahí viene Ella. Sabrán bien a quien me refiero: A la Virgen de la Altagracia. Sobre Ella nuestros obispos han decidido que celebraremos en grande el centenario de que nuestro pueblo la haya nombrado su madre y protectora.
Madre Santa, confiamos en tu permanente intercesión y que tú lograrás milagros en favor de tu pueblo Dominicano.
Ante la cercania de la inauguración de este año jubilar qué iniciará el proximo 15 de agosto hasta el 15 de agosto del 2022, te pedimos Virgen de la Altagracia que extiendas nueva vez tus ayudas sobre nuestra tierra y nuestra gente. Intercede ante tu Santisimo Hijo Jesucristo nuestro Señor y Salvador para que ÉL calme la tempestad que se ha desatado entorno a este escollo judicial. Que impere la verdad y se respeten las decisiones de la mayoria de los Dominicanos.
Dios, Patria y Libertad!