A propósito de que el Consejo Nacional de Magistratura (CNM) anunció que evaluarán a partir del 14 de enero hasta el 19 del mismo mes, a 68 candidatos que aspiran al Tribunal Constitucional (TC), la licenciada Yildalina Tatem Brache, quien es una de las aspirantes, sueña con ser seleccionada para poder dedicarse al servicio público.

Hoy digital conversó con ella para conocer sus aspiraciones, sus estudios, preparación y lo que espera del proceso. A continuación compartimos la entrevista:

Pregunta: ¿Qué la motivó a aspirar al TC?

Respuesta: «Tengo interés de pertenecer al Tribunal Constitucional de la República Dominicana para trabajar en el servicio público al que he dedicado 24 años de mi vida en diversas posiciones. He dirigido equipos y he ostentado el rango de Embajadora de Asuntos Bilaterales, cargo al que renuncié para laborar en el Poder Judicial, con menos prerrogativas, pero en asuntos relacionados con el mejoramiento de la justicia dominicana.

Como dice Ferrajoli, la justicia constitucional tiene una importancia clave para la democracia. Está llamada a ser la conjugación perfecta del equilibrio de poder de una nación, lo que implica que sus jueces y juezas deben tener una profunda vocación de servicio y una ética vinculada al reconocimiento de la legitimidad de las personas. Haber ejercido esas labores ha sido clave para que yo pueda expresar que tengo claridad sobre los procedimientos, los procesos y las vías de argumentación.

El Tribunal Constitucional tiene una responsabilidad ingente; debe garantizar la constitucionalidad de todos los actos y normas de su nación, de ahí que las personas que lo integran deben ser confiables. Considero que represento eso para la sociedad dominicana: Una mujer adulta, que ha forjado su carrera profesional basada en el estudio, el conocimiento y un ejercicio enfocado en el respeto a las personas».

P: ¿Qué experiencia profesional ha tenido que la hace buena candidata para ese tribunal?

R: «Fui la primera Encargada de los programas de Formación de Aspirantes a Jueces y Defensores Judiciales, y como Directora de Políticas Públicas del Poder Judicial tuve a bien realizar estudios de análisis de sentencias tanto del Tribunal Constitucional como del Poder Judicial, y meterme en la intríngulis de la administración de justicia, además de ser la Editora de la Revista Jurídica Académica Indexada Justicia y Razón.

Tengo maestría en derecho constitucional y una especialización en justicia constitucional, lo que me avala técnicamente; pero, también, entiendo que la constitución es más amplia que sus propios enunciados y la técnica de interpretación de la misma, así que me he preparado de forma holística para poseer una visión amplia y la capacidad de aprehensión de los derechos, del Estado y la sociedad.

Además, tengo un Máster en ciencias de la complejidad, que me abrió el camino a estudiar los procesos en una perspectiva no lineal, y me entregó la capacidad de tomar en cuenta todo lo que debe ser tomado en cuenta al momento de tomar una decisión.

También tengo una maestría en Defensa y Seguridad, que me permite tener una amplia visión de lo que significan los intereses estratégicos y tácticos de un país y cómo estos convergen en un orden internacional multilateral y, desde esa comprensión cuidar lo local.

Y una maestría en género y desarrollo, trascendente para comprender la vinculación de los derechos con el desarrollo de la sociedad. Hay que comprender las discriminaciones y cómo se han naturalizado para poder incidir en una transformación concreta y aportar desde la jurisdicción constitucional a una verdadera inclusión. Todo lo anterior se complementa con mi maestría en Derechos Fundamentales, conocimiento tan básico para aplicar nuestra Carta Magna que, de manera específica, dedica el Título II a los mismos y atraviesan todos los demás artículos de la misma».

P: En el caso de lograr la asignación al Tribunal Constitucional, ¿Cuáles pilares o valores usted defendería desde aquella posición?

R: «Es importante tomar en cuenta que una persona que ejerce la justicia constitucional debe tener muy desarrollado el sentido común para actuar con comedimiento y mesura. Para ponderar que las decisiones no se conviertan en un problema para el país, sino en una solución.

Para que la representación del pluralismo político, que tienen un poder legitimado en las urnas y el voto directo del pueblo sientan que el tribunal ejerce su función de garante constitucional; desde el equilibrio, con conocimiento y vocación por los principios del derecho y la justicia, la igualdad, la equidad, la libertad, la no discriminación, y el amor a nuestro país. Los jueces y las juezas del Tribunal Constitucional deben ser reconocidos por toda la sociedad como los de la garantía, a los que se recurre sin temor.

Desde esa visión creo que, desde ese tribunal, los valores y pilares a defender es lo que bien nombra la constitución la dignidad humana y los derechos fundamentales, fundados sobre la base de la igualdad, la libertad y la justicia. Quien ostente la magistratura constitucional se debe a todas las personas a preservar la dignidad del ser humano que es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos».

P: ¿Entiende que la selección de las candidaturas para la TC será justa y transparente?

R: «Tengo la confianza en que así será. El proceso se esta manejando con transparencia y respeto. También confío en que como en el Tribunal Constitucional hay tan pocas mujeres, ahora seremos tomadas en cuenta para propiciar el equilibrio.

La verdad es que estoy convencida de que la sociedad dominicana está cambiando y cada vez exige más que los procesos se realicen de forma diáfana, y que la institucionalidad se afiance.

P: El Consejo Nacional de Magistratura dio a conocer a todos los aspirantes a la candidatura. Entre ellos se destaca que la mayoría son hombres. Como mujer, ¿usted siente que va a tener un mayor desafío?

R: En general las mujeres siempre tenemos un desafío mayor. Pero, como te exprese anteriormente aspiro a que el Consejo tome en cuenta la necesidad de encaminar la matricula del Tribunal Constitucional a un equilibro, ahora de 13 integrantes, solo 3 son mujeres y salen 2, eso debería ser considerado.

Por otra parte, revisando la lista, las mujeres que estamos postulando tenemos la profesionalidad y la trayectoria necesaria para la posición, en consecuencia, tienen una buena selección para poder escoger. Estoy muy esperanzada y confiada.

P: ¿Qué mensaje usted tendría para la mujer dominicana que aspira a alcanzar alguna posición de autoridad en la sociedad?

R: «Que cambiemos la historia, que seamos dueñas de nuestro destino. Que como dice la Declaración Universal de los Derechos Humanos, nacemos libres e iguales en dignidad y derechos.

Más que un mensaje a las mujeres, quisiera dar un mensaje a toda la sociedad, construyamos un mundo en donde la discriminación no sea natural, en donde el objetivo principal sea un mundo equitativo, solidario, respetuoso de los derechos de todos sus habitantes. Y conscientes de que para que en una nación todas las personas logren todos los derechos debemos propiciar que transparencia, la institucionalidad y la compasión nos acompañen siempre».

P: ¿Se siente preparada para la evaluación que el Consejo Nacional de la Magistratura le realizará dentro de las próximas semanas?

R: «Si, estoy lista. A pesar de eso, estoy leyendo y refrescando conceptos pues me parece importante responder las preguntas de forma concisa. ¿Qué me hace sentir preparada? Pues la verdad, que mi trayectoria profesional, ser una estudiosa de las cuestiones de derechos, y la confianza en que quienes integran el Consejo Nacional de la Magistratura quieren lo mejor para el país, y en ese sentido, sus intervenciones serán realizadas desde la buena fe, y la empatía con 68 profesionales que confiamos y nos presentamos ante ellos.

Estoy totalmente convencida de que el proceso transcurrirá de la mejor manera. Y que cada postulante podrá demostrar sus conocimientos».

Sobre la Lcda. Yildalina Tatem Brache

Nacida en Salcedo, de 54 años de edad, Tatem Brache es jurista, experta en temas de derechos humanos, derecho constitucional, derechos de las mujeres y desarrollo social. También es escritora, maestra, documentalista, productora y feminista. Fundadora junto a otras colegas, del Centro Jurídico de Apoyo a la Mujer de la Provincia Hermanas Mirabal.

Estudios

Universidad Autónoma de Santo Domingo : Licenciatura en Derecho, 1990
Máster en Pensamiento Complejo y Ciencias de la Complejidad, Instituto Global de Altos Estudios en Ciencias Sociales, 2018.
Maestría en Género y Desarrollo, Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, 2015.
Máster Oficial en Derechos Fundamentales Castilla La Macha, España, 2013.
Maestría en Derecho Constitucional Pontificia Universidad Católica Madre, 2013.
Maestría en Defensa y Seguridad, Escuela de Graduados de Altos Estudios, Instituto Superior para la Defensa, Fuerzas Armadas de la República Dominicana, 2008.
Diplomado en Pensamiento Complejo y Teoría del Caos, Instituto Global de Altos Estudios Sociales, 2011.
Postítulo, Derechos Humanos y Democracia, Universidad de Alcalá de Henares, España, 2007.
Postítulo en Derechos Humanos de las Mujeres: Teoría y Práctica, Centro de Derechos Humanos, Universidad de Chile, 2005.
Postítulo en Población y Desarrollo Sustentable, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 2000. (nueve meses a tiempo completo)
Curso de Estrategia y Políticas de Defensa, Centro de Estudios Hemisféricos para la Defensa (CHDS), 2009.
Curso de Gerencia Social con Perspectiva de Género, INDES-BID, Washington, 2005.
Diplomado en Formación Docente, Instituto Tecnológico de Santo Domingo, INTEC, 2004.